POR MANUEL GARCÍA CIENFUEGOS, CRONISTA OFICIAL DE MONTIJO Y LOBÓN (BADAJOZ)
Ésta ha sido mi aportación como Cronista Oficial de Lobón en la Revista de Feria y Fiestas Patronales de San Agustín 2020. Lobón, con varios siglos de historia, no ha vivido jamás, documentalmente se entiende, un confinamiento como el que se inició el pasado 14 de marzo, debido a un patógeno o coronavirus que silenciosamente llegó desde China hasta Europa, colonizando invisiblemente los cuerpos de las personas, provocando una de las mayores desolaciones, angustia, tristeza y muerte en cada uno de los pueblos que se han contagiado, lo que llevó al Gobierno de España a decretar el estado de alarma para hacer frente a esta pandemia internacional ocasionada por el Covid-19.
A propósito del coronavirus, ofrezco un resumen del trabajo sobre otra pandemia que nuestros antepasados sufrieron en 1918. Se trata de la llamada gripe española, que tiñó de luto las casas de nuestros pueblos. Trabajo que expuse en la ponencia: “La epidemia de la gripe española (año 1918) en Montijo, Puebla de la Calzada y Lobón”, que presenté en los XLVIII Coloquios Históricos de Extremadura, celebrados en Trujillo en septiembre de 2018.
La gripe hizo aparición en el mes de octubre. Los ediles de Lobón acordaban, el 22 de octubre, tres días antes de producirse los primeras defunciones, autorizar al alcalde para que con los informes del médico Paulino García Ronquillo y los demás que crea oportunos, “socorra con los elementos de alimentación que sean necesarios a los pobres de solemnidad y sus familias que se encuentran enfermos por la gripe muy fuerte que hay en esta villa, con cargo al apartado de Beneficencia”. Era alcalde de Lobón Joaquín Chorot de Coca, y concejales: Cayetano y Fernando Rodríguez Gragera, Manuel Mata Sánchez, Andrés Cabañas Buenavida, Benito García Gragera, Lorenzo Martín Palencia, Justo León Salguero y Alonso Macho Fernández.
El libro de defunciones de la iglesia parroquial de Lobón, en 1918, registra 57 fallecidos (27 adultos y 30 párvulos). En el vaciado documental de las partidas inscritas solamente he localizado tres casos cuya causa de la muerte es bronconeumonía gripal. Tres defunciones que se producen en un mismo día, el 25 de octubre. En el Registro Civil, no obstante, aparecen inscritos estos tres óbitos y otro más producido el día veintidós, tratándose de una niña de 3 años.
Son cifras muy insignificantes si las comparamos con las poblaciones cercanas de Montijo y Puebla de la Calzada. En la primera población se registran 82 defunciones a causa de la gripe (24,4% del total de los fallecimientos que fueron 336). En cuanto a la segunda población, Puebla de la Calzada, se inscriben a lo largo del año un total de 229 defunciones, siendo 80 (34,9%) debido a la gripe como causa de la muerte. Los días 28 y 29 de octubre fueron, en Puebla de la Calzada, los de mayor virulencia, registrándose siete y ocho funerales a causa de la gripe. La Corporación de Lobón, el último día del año, acordó “hacer frente a los gastos de asistencia médica a diversas familias pobres afectadas por la epidemia gripal”.
Felicidades al pueblo de Lobón que no vivirá este año, al modo tradicional, sus fiestas patronales por el coronavirus. La Feria de Agosto que así siempre se llamó y como indican los documentos municipales, que fue cristianizada a mediados del s. XX bajo el nombre de San Agustín, al coincidir el día 28 con su festividad. Hace unos días Lobón celebraba la fiesta de su patrona, Ntra. Señora de la Asunción, que antes tuvo por patrona la Inmaculada Concepción y luego Ntra. Señora de los Remedios. Intereses de unos y otros (la marcha de los franciscanos del convento, la desaparición de la ermita de la Virgen de los Remedios) hicieron que el patronazgo se fuese moviendo de una advocación hacia la otra.