POR JOSE ANTONIO RAMOS RUBIO, CRONISTA OFICIAL DE TRUJILLO Y LA COLABORACIÓN DE ÓSCAR DE SAN MACARIO SÁNCHEZ, CRONISTA OFICIAL DE CASAS DE DON ANTONIO (CÁCERES).
A 10 kilómetros de Trujillo están los restos de la ermita bajo la advocación de Nuestra Señora de la Coronada. Es un edificio construido en mampostería y sillería granítica en algunas zonas. Se accedía al interior de la ermita mediante dos puertas: una situada en la zona sur, rematada por un campanario; y otra, la más artística, en el muro oeste, con arco de medio punto que se decora con dos filas de pometeados y diamantes alternando, con otra puerta con trazados en zig-zag.
Esta puerta posee elementos decorativos románicos, y fue ejecutada por el maestro Gil de Cuéllar1, presentando en la clave del arco dos cabezas humanas en altorrelieve que se encuentran en muy mal estado de conservación, y encima se alinean unos canecillos con siete cabezas humanas y de animales, muy a tono con los bestiarios medievales, concretamente un rostro humano de apariencia ascética; los laterales son cabezas de animales, un cerdo, un bóvido, un caprino y un canino.
En el salmer de la derecha, en su intradós, se realizó una inscripción que sitúa en el tiempo su construcción en la era de 1312 (año 1274), en la que puede leerse: “MasTRE GIL/ dE CullaR M/E FECIT ERA/ DE MIL E CC/C AHHOS / DOZE”. La artística portada fue arrancada en 19872 por el propietario de la dehesa y sirve actualmente de coronamiento de una chimenea. Algunos autores la comparan con la Sala Capitular de la Catedral Vieja de Plasencia,3 o con la portada de la epístola de la basílica de Santa Eulalia en Mérida.4 Según el profesor Andrés Ordax tiene su paralelo en la iglesia de Santiago de Medellín.5
El interior tiene nave única rectangular dividida en cinco tramos, que estuvo cubierta con bóveda de ladrillos en cuarto de esfera sobre arcos diafragma completada con otra de cañón hasta el arco triunfal. En las obras llevadas a cabo en 1529, se propuso, entre otras reformas, sustituir la cubierta primitiva de madera por otra abovedada de ladrillo, realizando modificaciones profundas en los muros para soportar la presión de la nueva techumbre.6 Las obras comenzaron en 1525, cuando el Concejo de Trujillo entregó 20.000 maravedíes para la construcción de dos arcos en la ermita.7
El ábside es semicircular con prolongaciones rectas hacia la nave, cubierto con bóveda de paños que descansa en seis nervios; se accede por un arco triunfal y en su clave está el anagrama de María. Desde el ábside podemos acceder a la sacristía y a otras dependencias, tales como un camarín de planta rectangular adosado externamente en el este del edificio, y presenta arco de medio punto de granito. La cubierta del interior del camarín se hizo en ladrillo con bóveda de arista. En algunos paramentos de la ermita se observan restos de esgrafiados.
La festividad de la Virgen de la Coronada tenía lugar mediante procesión por Pascua florida (el tercer día) a la ermita de su nombre a dos leguas de la ciudad, votada por el Ayuntamiento, quien pagaba la comida y daba una vela los asistentes. Esta costumbre duró hasta 1687, fecha en la cual tuvo lugar la celebración del Sínodo placentino, cuya Constitución VIII dice: “Que ninguna procesión se haga à iglesia, ò Hermita, que diste mas de media legua del Lugar, salvo à algun Santuario celebre en tiempo de urgentissima necesidad”.8 Desde entonces se perdió el culto en la ermita de la Coronada.
En la iglesia parroquial de San Martín, cobijada bajo una hornacina del muro del Evangelio, se conserva la magnífica talla románica de Nuestra Señora de la Coronada con el Niño en brazos.
1 Lo menciona Andrés Ordax, S.: ‘Un arquitecto del siglo XIII en Extremadura, maestre Gil de Cuéllar’
2 Rubio Andrada, M. y Rubio Muñoz, F. J.: ‘Estudio de la Ermita de nuestra señora de la Coronada’. Actas de los XXXIV Coloquios Históricos de Extremadura. Trujillo, 2005, 633-663
3 Benavides, J.: ‘Prelados placentinos’. Plasencia, 1907
4 Idem (Rubio Andrada). 2005, 635
5 Idem (Andres Ordax). 1987, 308; Ídem (Andrés Ordax et allí), 1985
6 “Provisión Real en Toledo a 16 de abril refrendada de Juan Gallo de Andrada para que Trujillo pueda dar de sus propios como limosna 2 mil maravedíes al mayordomo de la ermita de la Coronada para obras que en ella se realizaban”. Archivo Municipal de Trujillo, 1-3-78-1, fol. 84, año 1529
7 Provisión Real en Madrid a 16 de febrero refrendada de Ramiro del Campo. Archivo Municipal de Trujillo, año 1525. 1-3-78-1, fol. 90. Provisión Real en Valladolid a 17 de junio refrendada de Ramiro del Campo para que Trujillo pueda dar como limosna 10.000 maravedíes sobre otros 20.000 que ya tenía dados a la ermita de Nuestra Señora de la Coronada por su culto y reedificación. Archivo Municipal de Trujillo, año 1527. 1-3-78-1, fol. 83. Provisión Real en Burgos a 29 de noviembre refrendada de Francisco de los Cobos para que Trujillo pueda dar 10.000 maravedíes de limosna al mayordomo de la Coronada para las obras de la Iglesia y edificio. Archivo Municipal de Trujillo, año 1527. 1-3-78-1, fol. 104
8 “Synodo Diocesana del Obispado de Plasencia, celebrado por el Ilvstrissimo y Reverendissimo Señor Don Fr. Joseph Ximenez Samaniego, Obispo de Plasencia. En la Civdad de Plasencia, los días XI al XV del mes de mayo del año de M.DC.LXXXVII. En Madrid, Oficina de Melchor Alvarez. Año M.DC.LXXXXII”, fol. 255
FUENTE: https://www.grada.es/la-ermita-de-la-coronada-en-trujillo/blogueros/jose-antonio-ramos/