POR MANUEL LÓPEZ FERNÁNDEZ, CRONISTA OFICIAL DE VILLANUEVA DEL ARZOBISPO (JAÉN)
Dª Dolores Muñoz González
Toda su familia estaba enraizada en la enseñanza de la localidad. Destinada en Beas de Segura, fue trasladada de manera forzosa en 1937 a la Escuela Mixta de la Herrera, cortijada, de Villacarrillo. Los motivos fueron su religiosidad y tener un hermano sacerdote, asesinado en el año 1936.
De las visitas que recibió de la Inspección extraemos: : “El inspector que suscribe vio con plena satisfacción el interés y buena orientación de la labor profesional que realiza esta maestra al frente de su escuela. Posee excelentes cualidades de educadora, amplia cultura, vocación evidente, inteligencia clara, espíritu selecto y un conocimiento exacto del problema pedagógico y social de la escuela de hoy.
Armoniza perfectamente con el tono de la clase, el aspecto higiénico y el que presentan las niñas uniformadas de blanco, tonalidades logradas gracias al esfuerzo y cuidado de esta Srta, que supo crear en su clase un sentido de belleza totalmente aceptable.
Los trabajos de las niñas reflejan el espíritu y personalidades de las niñas y una indirecta dirección de la maestra. Aunque son niñas de corta edad, la Srta. Muñoz, logró un contenido en su labor, que no duda esta Inspección en asegurar un positivo resultado, evidenciado en el momento y asegurado en los sucesivo.
Debe seguir cultivando el dibujo espontáneo, el canto rítmico y regional, las labores domésticas y enseñanza del hogar, en la forma que lo viene haciendo, cuidando de superar estas enseñanza en la medida de lo posible, a fin de que aplique la maestra las buenas actitudes que posee para las materias citadas en toda su extensión y consiga con ello el éxito que a tales actitudes corresponde.
La labor que realiza al frente de su escuela es acertada en su conjunto, lamentando esta Inspección , que no pueda ser justamente recompensada como se merece, sin embargo cree de justicia felicitar a esta Srta. y concederle un expresivo Voto de gracias, para que le sirva de estímulo en su labor de maestra y de mérito en su profesión. Marzo de 1935. El Inspector, Marcelino Reyero Riaño”.
Una nueva visita de Inspección quedó reflejada en el cuaderno: “ Esta Inspección ha quedado gratamente sorprendida de la labor desarrollada por la Srta. Muñoz González.
A pesar de las malas condiciones del local escuela , el buen gusto de su maestra ha hecho de la clase un lugar agradable.
Las dificultades con que tropieza de falta de material y absoluta pobreza de las niñas las suple con su personal esfuerzo, habiendo dotado a la escuelas de una estimable colección de gráficos de religión, que de otra manera no hubieran podido poseer, lo que dice mucho en obsequio de esta culta maestra y de cuanto puede una voluntad al servicio de la Escuela.
Muy bien en el cuaderno de preparación y de rotación y los diarios de las niñas , que muestras una preparación sólida y muy bien orientada.
Las niñas están a gran altura en todas las materias, especialmente en aquellas propias de su sexo como economía doméstica y labores de tanta aplicación en su vida futura.
Muy bien en canciones rítmicas y admirable el espíritu de piedad cristiana que se observa y que tan sabiamente sabe fomentar esta maestra.
La Inspección se complace en felicitarle efusivamente y espera que tan estimables dotes personales, serán utilizadas en la organización de unas escuelas de niñas en régimen graduado para el próximo curso. El Inspector, Isidoro Vilaplana.
Recibió una nueva visita de Inspección en Beas de Segura en el año 1942, por la Inspectora Doña Purificación Fernández, que alabó su trabajo con las alumnas.
En el año 1945 fue destinada a Villanueva del Arzobispo. Inició sus clases en las escuelas situadas en la carreterilla de la Fuensanta “La Pedriza”. Aquí recibe desde 1949 a 1958 varias visitas de la inspectora de zona Dª María Pérez Teherán. Del cuaderno donde quedan reflejados los informes selecciono: “ La inspectora hace constar su satisfacción por el ambiente de limpieza, orden y trabajo que se observa en la clase y la felicita y estimula a seguir con el mismo celo, inculcando en las niñas el amor al estudio y labores femeninas”.
“Atiende a los diversos aspectos de las actividades escolares especialmente al Lenguaje, Religión, Cálculo y sencillas labores femeninas , iniciándolas en el corte y confección de prendas sencillas, que las capaciten para su futura misión de amas de casa”.
Siguió su actividad como un referente de bondad y de trabajo en las escuelas de la localidad hasta su jubilación.
Casada con el maestro D. José Muñoz Román, continuaron su actividad de magisterio sus hijos, Albertina, Cristóbal y Ramón.
FUENTE: EL CRONISTA