POR PEPE MONTESERÍN CORRALES, CRONISTA OFICIAL DE PRAVIA (ASTURIAS).
La expresión “detrás mío” infesta Cataluña, Andalucía, Castilla la Nueva…, sin que sus gobiernos se declaren zona catastrófica, alarmados en cambio por una nevada; malhablados corresponsales de telediarios pregonan que “detrás suyo” la nieve alcanza varios centímetros o que el pantano rebosa, sin percatarse de que a quien dan la espalda es al idioma español. “Detrás mío” y “delante nuestro” azotan Asturias. ¡Por favor!, no juntéis el adverbio con el posesivo, decid “detrás de mí”, “delante de nosotros”, que al adverbio lo acompañen la preposición y el pronombre tónico. Y leed a los clásicos.
[En la foto, detrás de mí, el león que sale en el cap. XVII de la 2ª parte, del Quijote]