POR JOSÉ ANTONIO FIDALGO SÁNCHEZ, CRONISTA OFICIAL DE COLUNGA (ASTURIAS)
Doña María Mestayer de Echagüe (Bilbao 1877-Madrid 1949) fue una gran dama española cuyas dos pasiones fueron la historia y la gastronomía.
Casada y con ocho hijos, siempre encontró tiempo para cuidar de su familia y para atender exitosamente a sus publicaciones y libros, entre los que destacan «La Cocina Completa» y «Confitería y Repostería».
Ella firmaba con el seudónimo de «Marquesa de Parabere», sin poseer tal título, y como decía una colunguesa muy seguidora de sus libros. «Esta marquesa da algunas recetas que son «para-vere y no comere».
Vean, como ejemplo, estos ingredientes que recomienda para una fabada «a la asturiana»: 500 g de judías del Barco; 225 g de chorizo de Cantimpalos; 225 g de morcilla extremeña; 25 g de morcillo de jamón; 125 g de tocino magro; 1 cebolla, un cacillo de aceite, unas hebras de azafrán.
Como verán, convendría cocer las alubias con agua del Pozón de Covadonga por el aquel de «asturianizar» el guiso.
Y ahora me preguntarán ustedes: ¿Existió realmente la Marquesa de Parabere?
Pues sí, amigos míos, sí.
Era francesa y se llamó MARIE MADELEINE DE LA VIEUVILLE (1693-1750); cuando tenía 18 años se casó con el noble César de Baudeau de Parabere, que ostentaba el marquesado de ese nombre.
Viuda en 1716, fue amante (ahora diríamos «pareja sentimental») de Felipe de Orleans, regente de Francia durante la minoría de edad de Louis XV.
Al correr de los años fue compartiendo amoríos (es decir, cama y mantel) con diversos personajes de la nobleza francesa, siendo su último compañero (pareja) Louis de Pardaillan, duque de Antin y de Epernon, Par de Francia y Mariscal de Campo (1707-1743).
Bueno, pues hoy en vez de receta culinaria hablamos de «pornogastronomía», que también tiene su gracia.
Y como hace frío, y va a hacer más, ustedes guisen una buena fabada, que siempre les vendrá bien.
En la foto, doña María Mestayer.