EL EXPEDIENTE CUENTA CON EL RESPALDO DE HISTORIADORES Y ESTUDIOSOS DE LA SEMANA SANTA DE ANDALUCÍA, COMO EL CRONISTA DE LA CIUDAD DE CÓRDOBA, JULIÁN HURTADO DE MOLINA DELGADO
Jardín Capataces Sáez. Esta es la rotulación que ya se puede ver en el parque que se encuentra en las inmediaciones de San Andrés. Una placa que pone el broche a un largo proceso, por el que esta familia cordobesa ha trabajado durante más de un lustro. En especial, uno de los miembros de la quinta generación de esta saga, el reconocido cofrade David Simón Pinto Sáez.
Y es que, cabe recordar que, n marzo de 2015, la hermandad de la Misericordia elevaba al pleno de la Agrupación de Cofradías una propuesta para que la saga familiar de los Sáez tuviese rotulada una calle. La petición venía a realizarse tras el pormenorizado informe que uno de sus descendientes, David Pinto Sáez, elaborara sobre la repercusión que tuvieron en la ciudad sus antecesores, tanto para las cofradías como para los hombres que trabajaron al servicio de éstas y ganar un jornal. Las hermandades aprobaron el proyecto por unanimidad y la decisión, que no se tomó, se hallaba en manos del Ayuntamiento, gobernado entonces por Isabel Ambrosio y Pedro García.
El expediente cuenta con el respaldo adicional de historiadores y estudiosos de la Semana Santa de Andalucía, como Juan Pedro Recio y el propio cronista de la ciudad de Córdoba, Julián Hurtado de Molina Delgado.
Así las cosas, con el cambio de Gobierno municipal el presidente de la Gerencia de Urbanismo, Salvador Fuentes, se comprometía (primero en redes sociales y luego en declaraciones a La Voz de Córdoba) a impulsar esta iniciativa. De tal modo que, a finales del pasado mes de febrero, el edil popular anunciaba que la propuesta -junto a otras- iba a ser sometida a votación en el Consejo Rector de la GMU. Así se hizo y los Sáez ya tienen su reconocimiento en pleno corazón histórico de la ciudad.
Faeneros
La incidencia de los Sáez en la Semana Santa de la capital y en el apartado social de Córdoba fue capital durante buena parte del siglo XX. En especial, con la figura de Rafael Sáez, quien llegó a dirigir casi una veintena de pasos con su cuadrilla de faeneros. Personas, estas últimas, que procedían de trabajos elementales, y para los que su sueldo en estas labores era uno de los ingresos más importantes del año.
Fuente: https://www.lavozdecordoba.es/ – Blas Jesús Muñoz