LA REAL ASOCIACIÓN DE CRONISTAS OFICIALES DE ESPAÑA (RAECO) Y LA FEMP COLABORARÁN PARA QUE LA FIGURA DEL CRONISTA OFICIAL TENGA RECONOCIMIENTO EN LOS MUNICIPIOS. ASÍ LO RECOGE EL CONVENIO SUSCRITO HOY ENTRE EL PRESIDENTE DE RAECO, ANTONIO L. GALIANO, Y EL SECRETARIO GENERAL DE LA FEMP, ÁNGEL FERNÁNDEZ
El acuerdo, firmado en la sede de la Federación, señala que ambas entidades colaborarán para promover la figura del Cronista Oficial, cuyo nombramiento ha de contar con el acuerdo del Pleno de la Corporación. Se trata de un cargo de carácter honorífico, vitalicio y no remunerado (más allá de los gastos derivados del desarrollo de su actividad).
La colaboración irá orientada al reconocimiento oficial de la labor del cronista, dando a conocer que su actividad es de utilidad pública, que se basa en el estudio y divulgación de la historia, tradición y patrimonio, y se caracteriza por la objetividad e imparcialidad, “dejando constancia de los hechos acaecidos en su tiempo e investigando la historia y las tradiciones de su localidad, adquiriendo por tanto un marcado interés cultural y estimando su función como de utilidad pública e interés social”.
Ambas entidades se han comprometido a cooperar para promover la realización conjunta de proyectos de investigación en áreas de interés común. También prevén desarrollar programas de difusión cultural sobre arte, historia, heráldica, vexilología, tradiciones, lingüística, entre otros ámbitos, e intercambiar información y documentación.
La RAECO
La Real Asociación de Cronistas Oficiales de España se constituyó en noviembre de 1977. S.M. el Rey Juan Carlos I, Presidente de Honor y Primer Cronista del Reino, fue quien concedió a esta asociación el título de “Real” en marzo de 2008. S.M. el Rey Felipe VI es miembro de honor de la misma.
Con personalidad jurídica plena, e independiente de cualquier organización social o política o de confesión religiosa, RAECO agrupa a los Cronistas Oficiales de los municipios españoles, y trabaja para procurar que las Corporaciones Locales custodien sus archivos, para promover la realización de investigaciones, estudios y trabajos; y para velar por la consideración y el prestigio de los Cronistas Oficiales, entre otros fines.