POR SANTOS BENÍTEZ FLORIANO, CRONISTA OFICIAL DE LA CIUDAD DE CÁCERES
Hoy, 24 de Abril de 2019, se producirá uno de los acontecimientos más esperados por todos los cacereños, marcado con letras de oro en las agendas de la ciudad, la bajada de la Virgen de la Montaña a Cáceres que tanto la quiere, venera y adora.
Es el primer año declarada como Fiesta de Interés Turístico Regional, por la originalidad de la celebración, la enorme participación social de los cacereños, la afluencia de visitantes y turistas nacionales e internacionales, la potenciación de valores como la convivencia, tolerancia e identidad cultural del pueblo de Cáceres, la enorme antigüedad de la bajada de la Virgen a la ciudad: la primera tuvo lugar el 3 de mayo de 1641, el novenario y la subida de la Virgen al Santuario, el que se celebra hace casi cuatro siglos todos los años, etc.
Debemos felicitar al pueblo de Cáceres, a su Ayuntamiento y, sobre todo, a la Real Cofradía de la Santísima Virgen de la Montaña por el gran trabajo realizado que ha culminado con esta declaración festiva de Extremadura, que estoy seguro alcanzará cotas más altas en próximos años.
La Real Cofradía se erigió el 25 de enero de 1635, siendo su fundador D. Sancho de Figueroa. Sus primeras Ordenanzas fueron aprobadas por el Obispo de la Diócesis, D. Juan IX Roco Campofrío, el 24 de marzo de 1635.
Me gustaría tener un recuerdo emocionado para todos los Mayordomos que han dirigido a esta Cofradía a lo largo de casi cuatrocientos años, procurando sobre todo mantener la devoción y veneración a Nuestra Madre, pero voy a señalar a mi abuelo Santos Floriano Cumbreño que dirigió a la Cofradía en los difíciles años de 1936 a 1940, durante la contienda civil que desoló España.
Siempre me acordaré de que mi abuelo narraba que en el año 1936 el Alcalde de Cáceres, el socialista D. Antonio Canales González, lo llamó a su despacho diciéndole: «No te preocupes, Santos, que a la Virgen de la Montaña no habrá quien la toque ni le haga daño, te lo garantizo, mientras yo sea el Alcalde de la Ciudad». D. Antonio fue fusilado en las tapias del Cuartel Infanta Isabel de Cáceres el 25 de Diciembre de 1937.
La Cofradía de la Virgen de la Montaña fue creada para el culto a la Virgen y está desarrollando su finalidad canónica y estatutaria con notorio provecho y repercusión en una gran masa de fieles. Además presta toda clase de ayuda y asistencia a los necesitados de la ciudad y procura el perfeccionamiento espiritual de sus hermanos, ejerciendo un verdadero apostolado de vida para convertir en realidad el mandamiento del Amor que nos enseñó Jesucristo.
Me complace alabar a las hermanas cofrades de la Virgen de la Montaña. Tienen una activa participación e intervención en la Cofradía y a ellas les debemos nuestro íntegro reconocimiento por su valioso y eficaz trabajo. Es necesario y de justicia hacer público homenaje a estas mujeres que, a semejanza de aquellas que vivieron íntimamente con la Virgen María la Pasión de Cristo, ponen lo mejor de su entusiamso al servicio de la Cofradía.
¡¡CACEREÑOS Y CACEREÑAS!! Preparémonos para recibir esta tarde a Nuestra Patrona la Virgen de la Montaña como se merece; que toda la ciudad se engalane, florezca en oración y plegaria y prorrumpa en una letanía de amor que exalte la grandeza de Nuestra Madre.