POR ANTONIO LUIS GALIANO, CRONISTA OFICIAL DE ORIHUELA (ALICANTE)

Nuestra ciudad siempre ha sido tierra de poetas. Y al frente de todos ellos el inmortal Miguel Hernández, al que tanto debe Orihuela. Con él, entre otros, Carlos Fenoll, Juan Sansano Benisa y, más próximos al tiempo que vivimos, los que ya no están entre nosotros: Conchita Martínez Marín y Joaquín Mas Nieves.

Se ha procurado ensalzar poéticamente los valores de nuestra huerta, y en gran medida a la flor del naranjo y el limonero. Como muestra, marcó un hito la Fiesta del Azahar por iniciativa de Manuel Martínez Ros, presidente del Casino Orcelitano, en los años 1964-1977. Con anterioridad recordamos los Juegos Florales de la Cruz Roja, en 1900, y las Justas Literarias con motivo de la Coronación de la Patrona de Orihuela, en 1959.

Cuatro años antes, se celebró en nuestra ciudad la «Fiesta de la Poesía y I Asamblea de poetas y escritores del Sudeste Español», los días 19 y 20 de marzo, bajo el patrocinio de la Diputación Provincial de Alicante, Ayuntamiento de Orihuela, Caja de Ahorros de Nuestra Señora de Monserrate y Patronato Artístico de la Ciudad de Orihuela.

Dos días antes, en el Casino Orcelitano, se efectuó una conferencia que fue dictada por Dámaso Santos, director del periódico ‘Información’ de Alicante, que versó sobre el tema «El poeta y la tierra».

Para la organización de la Fiesta de la Poesía, se creó una Comisión que estuvo presidida por Jesús Hernández Mateo e integrada por el canónigo Elías Abad Navarro, los abogados José Martínez Arenas y Antonio García (Molina) Martínez, el médico Antonio García Mira y el farmacéutico Buenaventura Cumella Orozco.

Para los actos se cursaron los correspondientes saludas acompañados por el programa de actos, que se iniciaron a las diez de la mañana del día de San José, con la ofrenda del «primer azahar de la primavera» a la Patrona de la ciudad. Tras lo cual se llevó a cabo la inauguración de la Asamblea en el Palacio de Teodomiro, junto con la visita a la Biblioteca Pública Fernando de Loazes y Archivo Histórico de Orihuela, y la inauguración de una exposición bibliográfica dividida en tres secciones: Incunables, presidida por el «Misal Miniado de Calixto III»; Poética, en la que se recopilaron todas las revistas de poesía española; Sudeste, con las obras de los poetas de dicha zona.

A continuación se pronunció una conferencia sobre la «Antología del grabado» de Rowland Lyon, a cargo de José Albi, director de la revista «Verbo» de Alicante.

Posteriormente, se descubrió una placa, con la que se rotulaba la Plaza de la Pía con el nombre de Ramón Sijé, tras lo cual se llevó a cabo una ofrenda floral ante el busto de Gabriel Miró, en la Glorieta.

La tarde de este primer día de la Asamblea estuvo dedicada a la visita de la catedral, Museo de Arte Sacro, y a la segunda sesión en el Palacio de Teodomiro, interviniendo Eugenio Martínez Pastor, director del Centro de Estudios e Investigaciones «San Isidoro» de Cartagena, con el tema «La tierra y su influencia en la obra de arte».

En el tránsito de un día a otro, se verificó en el claustro de la catedral un recital poético con montajes musicales. Para ello se solicitó el oportuno permiso al Cabildo Catedralicio, haciendo constar en la solicitud que «ninguna de las ilustraciones musicales ni composiciones poéticas ofenderán lo más mínimo el decoro y respeto».

El programa del día 20, contó con una misa en la catedral, desayuno en el Casino Orcelitano, visita los monumentos de la ciudad, almuerzo en el Palmeral de San Antón, tercera sesión con una charla del citado Dámaso Santos, proyección de documentales italianos sobre arte, clausura con una conferencia a cargo de Carmen Conde, con título «Tres inolvidables adolescentes de Orihuela», y una «Tabla redonda de la poesía» con la intervención de todos los poetas participantes, estimados en número de 42, procedentes de las provincias de Alicante, Murcia, Almería y Madrid.

Sirva de recuerdo a esos oriolanos que con ilusión llevaron a cabo esta poética iniciativa.