POR JUAN FRANCISCO RIVERO DOMÍNGUEZ, CRONISTA OFICIAL DE LAS BROZAS (CÁCERES)
El Diccionario Geográfico -Estadístico e Histórico de España y sus posesiones de Ultramar, de Pascual Madoz, publicado entre 1845 y 1850, tiene su apartado dedicado a Extremadura y, este caso concreto editado en Cáceres en 1953 por el Departamento de Seminarios de la entonces Jefatura Provincial del Movimiento y puesto en valor por la Biblioteca Digital Extremeña, que promueve Manuel Trinidad. El Madoz se tardó en escribir más de 15 años y contó con la colaboración de 20 corresponsales y unos 1.000 colaboradores.
Vamos a hablar sobre la finca de Araya, situada en el término municipal de Brozas, que ya por entonces, era un despoblado. En su momento fue una villa vinculada históricamente a la Orden Militar de Alcántara, de la que iremos contando su desarrollo a lo largo de la historia. Fue hasta ayuntamiento independiente, como se acredita en el libro “Subdivisión de partidos judiciales de la nueva división territorial de la Península e islas adyacentes aprobada por Su Majestad en el Real Decreto de 21 de abril de 1834. Los pueblos que pertenecían ese año, tras aprobarse la creación de las provincias en 1833, del partido judicial de Alcántara eran los siguientes: Alcántara, ARAYA, Brozas, Ceclavín, Estorninos, Mata, Piedras Albas, Villa del Rey y Zarza la Mayor.
La finca se halla en el camino que va de Navas del Madroño a Aliseda, al oeste de Arroyo de la Luz, junto a la rivera de Araya, que nace en la finca y desemboca en el río Salor.
Por aquellos años, la finca, que había sido encomienda de la Orden de Alcántara, pertenecía al infante Antonio Pascual de Borbón, hijo del rey Carlos III y de su sobrino Carlos María Isidro de Borbón y Parma, hijo del rey Carlos IV y hermano del rey Fernando VII, que tras la promulgación de la Ley Sálica por la que se autorizaba a reinar a las mujeres, en este caso a Isabel II, Carlos María comenzó la primera guerra civil carlista.
Esto dice el Diccionario Madoz de la Finca de Araya en su Diccionario de 1845:
En terreno llano; tiene solamente una casa antiquísima donde todavía se ven restos de blasonaje con un escudo de armas a su espalda orlado de lanzas y banderas: en el interior del edificio hay un oratorio dedicado a San Pedro de Alcántara, donde se celebra misa por un sacerdote que al intento va de los pueblos inmediatos todos los días de precepto; un departamento, que se denomina cárcel, y en el interior en gran corral llamado del concejo, donde los guardas encierran el ganado aprehendido en el terna, para exigir las penas correspondientes; una huerta y un horno de pan para servicio de los moradores : este despoblado. tuvo siempre en lo antiguo. las consideraciones de villa, nombrándole alcalde para su gobierno; y gozando de todas las prerrogativas que como tal se le debían: en el día de hoy (año de 1845) se halla bajo la dirección de un administrador, y por consiguiente han cesado cuantos privilegios la viera; su término, que comprende unas 4 leguas cuadradas, confina por Este, Norte y Oeste, con el propio de la villa de Brozas a cuya jurisdicción está agregado, y por el Suroeste. con el de Arroyo del Puerco; tiene buen arbolado de encina y alcornoque, un gran olivar cercado de pared al Este de la casa, y le riega la rivera del mismo nombre que nace dentro de sus límites. Era una de las encomiendas pertenecientes al infante D. Antonio Pascual, y después a D. Carlos, y se ha enajenado últimamente como bienes nacionales; habitan 7 u 8 individuos que tienen a su cargo la custodia de aquel distrito: su riqueza y contribución están incluidas en la villa de Brozas.
Para terminar este artículo aquí estuvieron cazando el filósofo José Ortega y Gasset y su hermano Eduardo, que se alojaron en el entonces Hotel Jamec, de la calle Pintores de Cáceres, según informó en su día mi primo el periodista Marciano Rivero en un reportaje publicado en el diario Hoy.
Como curiosidad hay otro Araya en la provincia de Álava, a 5 leguas de Vitoria.