POR MANUEL LÓPEZ FERNÁNDEZ, CRONISTA DE VILLANUEVA DEL ARZOBISPO (JAÉN)
Surge la iniciativa de la construcción de esta fuente, en el año 1930, de algunos vecinos de la llamada calle Cánovas y lugares próximos que ofrecieron sus donativos al Ayuntamiento para la traída de aguas del lugar, Haza de la Tinaja. Durante unos meses varios obreros trabajaron en la canalización y después en la explanación y construcción de la plazoleta en la que se albergó la fuente. El importe total fue de 28. 796 pesetas y los donativos particulares sumaron unas 8.000 pesetas, con una destacada aportación de José Blanco, José Carrascosa y Fernando Bueno.
Las obras dieron comienzo en octubre y continuaron hasta diciembre. Bajo el mando del maestro de obras, Francisco Quesada, trabajaron unos veinte obreros que cobraban de jornal semanal, unas diecinueve pesetas. Figuran las facturas de grava, ladrillos tejas, molduras del taller de Faustino Fraile, trabajos de herrería, sacos de granito de mármol, piedra, y la mayor cantidad de la empresa, Uralita.
La distancia desde el manantial, no era excesiva, unos 250 metros.
José Luis Nula, nos describió este lugar: “Constaba de una gran plazoleta circular en posición más alta que la carretera, próxima a ella. Se subía a esta plazoleta por unas amplias escaleras, situadas en los dos lugares de entrada. Tenía un pequeño muro alrededor. Cerca de la plazoleta unos jardines con rosales, abetos, llorones y algunas moreras. En el centro sobre una plataforma circular, se alzaba un monolito cuadrado de mármol blanco de Macael y dos caños opuestos, niquelados, adquiridos a Máximo de Aguirre.
Pegado a la plazoleta un gran pilar servía de abrevadero, y sobre él en el pavimento una preciosa azulejería con anuncios publicitarios de comercios de la localidad., recordando el nombre de Ferretería la Llave. Esta fuente fue realizada por los hermanos Linares.
La maqueta, que sobre la fuente y plazoleta más los recuerdos de Juan Fernández, nos abren el álbum de nuestros años infantiles.
El nombre que se le dio y consta en los diversos contratos fue de “Nuestra Señora de los Ángeles”, sin embargo, no ha sido conocida con este nombre, sino con la fuente de Galán, sin saber la mayoría de los vecinos el motivo.
En 1930, la sublevación de los capitanes Fermín Galán y García Hernández, contra la Monarquía de Alfonso XIII, y el fracaso de esta rebelión, acabó con el fusilamiento de ambos el 14 de diciembre. Tras las elecciones de 1931, el rey se exilia, y el 12 de abril al proclamarse la república, se consideró a estos capitanes, “mártires de la república”, y creó en ellos una aureola de lucha por la libertad.
La corporación aprobó dar su nombre a cada una de las fuentes, situadas a la entrada y salida de la localidad, colocando en esta el busto de Galán. En esta plazoleta se sentaban numerosas familias, buscando el fresco en las noches de estío, mientras los niños podían jugar sin peligro. También se acudía para llenar los botijos y cántaros para aprovisionar las casas de agua, algunos romances salieron de estas visitas a la fuente. En los años sesenta un cine de verano, proyectaba sus películas frente a este lugar.
Sin que la memoria recuerde las fechas, primeramente se suprimió el pilar abrevadero, y poco después una pala demolió totalmente el lugar. Un grave error de los gobernantes del momento y del silencio de los vecinos.
Se construyó una fuente sin utilidad, ejemplo de desacierto.
Lo único destacable es que construyeron una pequeña plazoleta, con unos cómodos bancos, rodeados de distintos árboles y bajo su sombra a diario se sientan, generalmente los jubilados que celebran “un pleno” sobre la vida en la localidad, los problemas de las pensiones, sus “batallas” diarias con la Seguridad Social y los distintos medicamentos que toman, o narran emocionados lo más destacado de su último viaje con el Instituto de Servicios Sociales (Inserso).
Fuente de los Ángeles, de Galán, un espacio para disfrute que murió “fusilado”, por un falso progreso, sin que queden algunas imágenes nítidas del lugar, solamente en el pozo de la memoria y los recuerdos.