POR JOSÉ DIONISIO COLINAS LOBATO, CRONISTA OFICIAL DE LA BAÑEZA.
Continuando con su labor publicitaria, la Fundación Conrado Blanco González de La Bañeza y presentado por su secretaria doña Luisa Arias González, ha publicado un nuevo libro; esta vez dedicado a los habitantes de las poblaciones comarcanas de la Vega, Santa María de la Isla y Santibáñez de la Isla. Se trata de una obra y trabajo realizado por el doctor en Filosofía don Modesto Santos López, natural de uno de estos lugares, Santa María, donde nació en 1945.
Con este trabajo don Modesto, ha querido apartarse de ese mundo intelectual que es la Filosofía para centrarse más en esa historia de siglos pasados que tuvo su lugar de nacimiento. Su extenso trabajo está basado en la recuperación de aquellos acontecimientos históricos y religiosos que van paralelos a aquellos otros que han tenido viejas cofradías, Vera Cruz, San José, San Clemente, etc., apoyándose en aquellos documentos y libros de fábrica, bautismos, matrimonios y defunciones, hasta profundizar en sus reglas y capítulos que las componían, para llegar a esa fusión de todas y nacer la nueva iglesia actual.
Su introducción viene dada de aquellos orígenes de la zona; su evolución está basada en esa presencia del río Tuerto, donde el caudal de sus aguas regará las feraces tierras donde se asentaron sus primeros habitantes. Aguas que año, tras año, antes de la construcción del pantano de Villameca, inundaran campos de labor y extensas praderas.
Modesto, hará un recorrido de ellas y sus habitantes primeros, los romanos y mozárabes, donde van apareciendo en pequeños asentamientos o islas para llegar al medievo y depender políticamente de esa poderosa familia que fueran los Bazán, del señorío de Palacios de la Valduerna y marqueses de la Bañeza; religiosamente, de la primitiva diócesis Asturicense.
Como decimos, los libros y documentos religiosos, irán modelando y dando luz a la obra de Modesto Santos, para llegar a esos acuerdos y movimientos mercantiles entre estas fundaciones parroquiales de San Martín y Santa María. El fin del presente trabajo es el haber recuperado esa historia que guarda nuestros pueblos pequeños, que no por tener menos población no han sido importante, con ello las generaciones venideras podrán conocer un poco más de aquello que ha tenido un valor referencial y religioso.
FUENTE: JOSÉ DIONISIO COLINAS LOBATO