POR JOAQUÍN CARRILLO ESPINOSA, CRONISTA OFICIAL DE ULEA (MURCIA)
La agricultura uleana se ha basado desde tiempo inmemorial en el cultivo de naranjos y limoneros. Estos productoshuertanos han sido muy cotizados en los mercados nacionales e internacionales. Sin embargo, desde hace unos años los árboles frutales como el albaricoquero, ha ocupado un lugar de privilegio.
El Presidente de los exportadores de frutas de la comarca, Jesús Marín López hace una valoración de la cosecha de albaricoques en la comarca y en especial de Ulea, de este año 1997.
El periódico ‘La Verdad de Murcia’ dice el día 23 de junio de 1997, recogiendo en sus páginas una entrevista con Jesús Marín, uno de los más importantes exportadores de frutas de la región. Dice así:
La campaña de recogida de albaricoque que acaba de finalizar, ha supuesto una recolección de más de dos millones de kilos de esta fruta de hueso, en sus variantes de valencianos, mauricios y búlidas. Según informaciones del Sr. Marín, presidente del sector en la comarca, los agricultores han recibido entre 60 y 200 pesetas el kilo de albaricoques valencianos, en el árbol; entre 60 y 140, los mauricios y entre 60 y 130, los búlidas.
No obstante, el Sr. Marín López dice que la cosecha de este año se puede considerar mala debido a que la lluvia ha rajado mucha fruta. Esta situación ha perjudicado tanto a exportadores como a los agricultores, pues en algunas zonas, no van a sacar ni para los gastos de cultivo.
Marín aseguró, en la rueda de prensa, que este año de 1997 ha sido el peor de la historia; en lo concerniente al albaricoque. Sin duda esta circunstancia repercutirá en la campaña del año próximo porque actuaremos con sangre más fría, con el fin de evitar tantas pérdidas económicas.
El exportador, a preguntas del periodista, respondió que el trabajo de los jornaleros magrebíes es muy deficiente ya que cobran como los demás 4.260 pesetas, por 6 horas de trabajo, y rinden mucho menos. El obrero español rinde mucho más, en menos horas y, además, hace mejor su trabajo. Asegura que se recurre a los inmigrantes porque los nativos no quieren hacer estos trabajos, y no queda otra alternativa.
Esta opinión no era compartida por todos los exportadores presentes, en especial los pequeños empresarios, quienes manifestaron que los recolectores del norte de África, recogen fruta como los demás, con sus defectos y virtudes.
A preguntas del periodista, continuó diciendo que en, la campaña de este año, han participado en Ulea alrededor de 600 personas, solamente en la recogida del albaricoque, correspondiendo, el 40 por ciento de estos trabajadores, a inmigrantes magrebíes. Con esta respuesta acabó la entrevista el Presidente de los exportadores de frutas, de la comarca, el Sr. Marín López.