POR SANTOS BENÍTEZ FLORIANO. CRONISTA OFICIAL DE LA CIUDAD DE CÁCERES
La Reconquista estaba llegando a su fin sólo quedaba el espectacular Reino Nazarí de Granada y los Reyes Católicos a partir del año 1482 empiezan los preparativos de la campaña.
En 1485 los Reyes trasladaron su Corte desde Sevilla a Córdoba para desde allí establecer el centro de las operaciones y encontrarse más cerca del campo de batalla. Fernando personalmente se puso al mando de los ejércitos cristianos pidiendo refuerzos a toda la cristiandad.
Se sumaron a las Milicias Reales, las Órdenes Militares y los ejércitos de la mayor parte de los Concejos de Andalucía y Extremadura que respondieron a su llamamiento.
El 31 de Julio de 1485 Fernando e Isabel desde Córdoba mandan una Real Carta a la Villa de Cáceres y su tierra ordenando hacer reclutamiento de gentes de armas con destino a la guerra de Granada.
Antonio Floriano nos dice que los soldados pedidos fueron 670, de los cuales 70 eran de a caballo y 600 de a pie, de éstos eran 200 ballesteros y 400 lanceros. Todos deberían ir debidamente equipados en «punto de guerra» y los ballesteros bien abastecidos sus carcajes de aljabas, de tiros y de ballestas.
Se dispuso que las tropas debieran de ir agrupadas por «quadrillas» de 50 hombres, mandadas por un «quadrillero» y que acompañando a todo el ejército cacereño fuera el Corregidor, Regidores, Oficiales y Caballeros de Cáceres menores de 50 años, con el Pendón de la Villa.
Se daban órdenes para que a toda la tropa se le pagaran treinta días, ya que a partir de esa fecha los salarios se les abonarían en el campamento.
Después de un conjunto de campañas militares que se llevaron a cabo entre 1482 y 1492, el 2 de Enero de 1492 el rey Boabdil del Reino de Granada entrega las llaves de la ciudad a las tropas castellanas en conformidad con las Capitulaciones de Granada y el 5 de Enero de 1492 los Reyes Católicos hacen su entrada triunfal en Granada.
La Guerra de Granada se la considera una de las primeras guerras de la Edad Moderna por las inéditas tácticas y el nuevo armamento utilizado. El ejército cristiano era un ejército moderno, permanente y muy profesional. Esta unidad militar naciente se la conoció posteriormente como los tercios que tantas glorias dieron a España.
La toma del último reducto musulmán de la Península Ibérica puso fin a la Reconquista que los reinos cristianos iniciaron en el siglo VIII y en el año 1496 el Papa Alejandro VI reconoció a Isabel y Fernando con el título de los Reyes Católicos.
Con la entrega de Granada se logra la unión política y religiosa del reino y los Reyes Católicos inician la expansión castellana hacia Europa y América. Las bases del Imperio Español estaban en marcha.