POR MANUEL GARCÍA CIENFUEGOS, CRONISTA OFICIAL DE MONTIJO Y LOBÓN (BADAJOZ)
Hay personas que de una manera u otra están vinculadas a los traslados de la imagen de la Virgen de Barbaño. Una de ellas ha sido Quico, refrescando y aliviando el calor de la tarde del primer domingo de octubre. Ha estado más de cincuenta años vendiendo helados y ahora le ha llegado la jubilación a él y a Teresa.
Han echado el cierre a la Heladería Gradel (Gragera-Delgado), en la Avenida Emperatriz Eugenia. Gracias a este matrimonio por tantos años de servicio.
Queda en la memoria los helados que elaboraban, especialmente los sin azúcar. Y la frase ¡Quico, dame una baguette bien tostada! Mañana domingo no estará frente a la ermita de nuestra Patrona para refrescar nuestra garganta del calor que nos espera. Tarde de camino, devoción, oración y acción de gracias. Que disfrutéis de vuestra más que merecida jubilación.