CON LOS ÚLTIMOS DATOS APORTADOS POR LA CRONISTA OFICIAL DE LEÓN, MARGARITA TORRES SEVILLA, Y JOSÉ MIGUEL ORTEGA, AUTORES DEL ENSAYO LOS REYES DEL GRIAL, EL SANTO GRIAL BIEN PUDO VIAJAR EN EL ‘LOTE DE REGALOS’ QUE ENVIÓ JUNTO A LA COPA DE CRISTO EL EMIR DE DENIA AL REY FERNANDO I
La rehabilitación del Museo de San Isidoro lleva encallada nueve años. Es una historia black, tan negra como las tarjetas opacas que manejaba el ex presidente de la Fundación Caja Madrid, Rafael Spottorno, quien en 2006 firmó un convenio con el Cabildo para restaurar la joya del románico por importe de dos millones de euros que nunca hizo efectivos.
Caja Madrid, después Bankia y ahora la Fundación Montemadrid se han ido pasando unos a otros el proyecto de San Isidoro. Ahora, la fundación que dirige José Guirao, ex director del Museo Reina Sofía, está pendiente de que la Junta de Castilla y León apruebe los planes de reforma de la colegiata, que no esperó hace un año para habilitar una sala acorazada en la que exhibir con todas las medidas de seguridad el Cáliz de Doña Urraca, ante la expectación que levantó el supuesto Santo Grial.
El proyecto de la Fundación Montemadrid ha sido remitido hace un mes a la Consejería de Cultura. La Junta confirma que desde finales del año pasado «se han retomado los contactos y reiniciado las reuniones técnicas con la Fundación Montemadrid y el Cabildo de la Colegiata para las actuaciones de intervención en la zona del museo de San Isidoro. En este momento, se está revisando por parte de técnicos de las dos instituciones, el correspondiente proyecto básico, que se ha rematado hace solo unas semanas. En el marco de esas reuniones técnicas periódicas entre las instituciones y de acuerdo con el Cabildo, se formalizarán las decisiones de aprobación de las propuestas, con la idea de poder acometer las obras en cuanto sea posible», según la Junta.
Quince años de obras
La rehabilitación integral de San Isidoro, en realidad, tendría que haberse llevado a cabo hace catorce años. El proyecto de reforma de las salas expositivas del Museo de San Isidoro se aprobó en el año 2000 con cargo al 1% Cultural, pero nunca se ejecutó.
Un año después, el gravísimo estado de la Torre del Gallo, que amenazaba con derrumbarse, obligó a la Junta a intervenir de urgencia. Fue entonces cuando se desmontó la veleta del gallo y se descubrió que se trataba de una excepcional pieza persa sasánida del siglo VI que, con los últimos datos aportados por la cronista oficial de León, Margarita Torres Sevilla, y José Miguel Ortega, autores del ensayo Los reyes del Grial, bien pudo viajar en el ‘lote de regalos’ que envió junto a la Copa de Cristo el emir de Denia al rey Fernando I.
En 2005 el cabildo isidoriano afrontaba la restauración de la antigua escalera del siglo XVIII, réplica de escalera prioral de Juan de Ribero, que estaba oculta, al tiempo que recuperaba la distribución interior de los tramos norte y poniente del claustro en sus tres plantas, de modo que se hace visible la continuidad entre los dos claustros barrocos. Al año siguiente, la Junta destinaba 233.000 euros para reparar el tejado de San Isidoro, que no se había tocado en medio siglo.
En 2006 la Junta acordaba con Caja Madrid un plan —similar al Sueño de la luz de la Catedral— para llevar a cabo una ambiciosa restauración en la joya del románico. Inicialmente acordaron financiar a partes iguales los 4,2 millones de euros en que presupuestaron la rehabilitación, así como una pequeña contribución del Cabildo. Sin embargo, Caja Madrid se las apañó para ir aplazando este compromiso. Mientras tanto, la Junta reparó la fachada principal de la colegiata, incluido el ábside, y acometió la limpieza interior de muros y paramentos de la iglesia, que sacaron a la luz una columna romana ‘camuflada’ por la suciedad.
Asimismo, el atrio se rebajó, con las preceptivas excavaciones —aunque a muy poca profundidad— en el acceso a la basílica, desaprovechando una ocasión única para conocer qué oculta el subsuelo de San Isidoro, ya que en 2007 la propia Junta invirtió 36.000 euros en ‘barrer’ este solar con un georradar para conocer sus secretos más profundos.
De la magna restauración pactada entre la Junta, Caja Madrid y el Cbildo queda pendiente la reforma del museo, la apertura de nuevos espacios al público y hacerlo más accesible.
Fuente: http://www.diariodeleon.es/ – Verónica Viñas