POR JOSÉ LUIS LINDO MARTÍNEZ, CRONISTA OFICIAL DE ARANJUEZ (MADRID).
Miles de jóvenes soldados españoles perecieron en las guerras de África. Rendimos homenaje a su «valeroso ejemplo».
Nuestra historia está plagada de héroes anónimos que dieron su vida defendiendo los valores e intereses de España y tierra extranjera. Recientemente se han publicado varios libros sobre las campañas del ejército español en África, la guerra del Rif, el desastre de Annual, el desembarco de Alhucemas… Guerras cruentas en las que miles de soldados, muy jóvenes, vivieron momentos de dureza insoportable. Es el caso del capitán Félix Angosto Gómez-Castrillón, un bravo militar, natural de la localidad madrileña de Aranjuez.
Nacido el 26 de junio de 1898, hijo de Alejandro Angosto Palma, Comandante de Estado Mayor, y Francisca-Adela Gómez-Castrillón Fernández, decidió seguir los pasos profesionales de su progenitor, la carrera militar. Su Hoja de Servicio en los anaqueles militares recoge ampliamente su trayectoria y su muerte en combate.
Con quince años Félix ingresa en la Academia de Infantería de Toledo, de la que sale tres años más tarde, en 1916, con conocimientos de lenguas árabe y francesa y el grado de segundo teniente. Es destinado al Tercio de Extranjeros, en Larache (África), precisamente a las órdenes de Franco.
El joven militar destaca en táctica militar. De hecho, en plena campaña de Marruecos, se le concede, mediante Real Orden del 11 de junio de 1920, la Medalla Militar de Marruecos con el pasador de Tetuán. El expediente personal recoge que también que su trabajo es reconocido con la Cruz de 1ª. Clase del Mérito Militar con Distintivo Rojo, según Real Orden de 2 de diciembre de 1920. Alcanza el grado de capitán en 1924 pero en agosto de ese año cambia su suerte y es herido de gravedad:
«Herida por arma de fuego con orificio de entrada en región parótida izquierda sin salida, con proyectil alojado en región carótida derecha, habiendo atravesado los conductos respiratorio y digestivo con edema larigo-laringe agudo, de pronóstico Grave».
Dice el informe del Tribunal Médico de Hospitales Militares de Ceuta que se redacta el 1 de septiembre a propuesta del que era entonces Teniente Coronel Jefe del Tercio de Extranjeros, Francisco Franco Bahamonde, para concederle la Medalla de Sufrimientos por la Patria. Fallecía al día siguiente el día 2 de septiembre de 1924.
En 1927 la valoración de su expediente sirvió para que se le otorgase la Cruz Laureada de San Fernando.
Herido y continuó en la batalla
Así se relata una de sus acciones
«con dos secciones de ametralladoras y morteros, a reforzar la línea, tras ser rechazado dos veces y reorganizado nuevamente, el enemigo atacó con tal ímpetu que obligó al abandono de los puestos conquistados, visto lo cual, el Capitán Angosto se lanzó solo y decididamente hacia uno de los puestos en que el enemigo trataba de establecerse. Su valeroso ejemplo enardeció de tal manera a sus hombres que le siguieron con gran bravura, consiguiendo con esta enérgica reacción animar a las propias que, tras reñido combate recuperaron los puestos, evitando con ello que el enemigo batiera el paso de toda la columna y que la operación de este día hubiera fracasado».
El capitán Angosto Gómez-Castrillón, que iba al mando de la 20 Compañía de la 5ª Bandera, fue uno de los oficiales de la columna del Teniente Coronel Francisco Franco, que sostuvieron en Yebel Kobbal, el 22 de agosto de 1924 un crudo combate con el enemigo, que oculto entre la gaba, atacó con granadas de mano. En sucesivos días, durmiendo al raso, se sucedieron los intercambios de fuego con enemigo.
«El día 30 de agosto, que en vanguardia de la columna del General D. Julián Serrano, marchó hasta las proximidades de Loma Verde, donde sostuvo fuego con el enemigo hasta que, al emprender la retirada con la columna, fue gravemente herido de bala enemiga siendo retirado del lugar de la acción, y trasladado al Hospital Central de Ceuta, en el que de resultas de su herida falleció el 2 de septiembre en cuya fecha es baja en el Ejército».
Transcurridos ya varios meses de la muerte del militar ribereño, en noviembre de 1924, tres testigos relataron en Juzgado Militar el crudo combate con las tropas enemigas en el que se producen 16 muertos y 46 heridos del Tercio.
«Visto por el Capitán Angosto lo crítico de la situación y que el enemigo se dirigía a ocupar los puestos perdidos, contuvo enérgicamente a los que retrocedían, y solo se dirigió a uno de los puestos en que aquel se estaba estableciendo, atacándole con fuego de fusil y animando a secundarle a cuantos estaban a su inmediación, que, por efecto de esta enérgica actitud, reaccionaron y recuperaron sus puestos, evitando que con su pérdida el enemigo hubiera batido con suma facilidad a toda la columna y la operación de este día hubiera fracasado. Las bajas del Tercio habidas en aquel combate fueron 16 muertos y 46 heridos, y del Alférez y los 10 legionarios que siguieron inmediatamente al Capitán Angosto en el momento que se establecía contacto con el enemigo, fueron muertos tres y heridos cuatro, entre ellos el oficial».
Homenajes en Aranjuez
El primer reconocimiento público y oficial del pueblo natal de Angosto Gómez-Castrillón se celebra el 30 de diciembre de 1924, en una sesión plenaria presidida por el Regidor José Gullón Beneítez, a propuesta del Edil Tomás Gómez que expone:
«nacido en la casa nº. 40 de la calle del Capitán, entonces propiedad de sus abuelos, Srs. Gómez-Castrillón; Propone que a tal efecto, se cambie el nombre de la referida calle poniéndola del Capitán Félix Angosto Gómez-Castrillón. Que por suscripción popular encabezada por el Ayuntamiento, se adquiera y se coloque en la fachada de la referida casa, una lápida o placa con la inscripción conmemorativa correspondiente haciéndose el acto del descubrimiento de la misma, con la debida solemnidad, invitando para que asistan al mismo, las autoridades superiores militares y civiles, y a las de la localidad: que se le hagan funerales costeados por el Ayuntamiento, que deberá asistir en pleno, e invitar para que asistan a las autoridades, corporaciones, entidades y demás personas a que es costumbre hacerlo para los actos oficiales. El día del aniversario del fallecimiento, que se coopere también si es preciso en la gestión para conseguir la concesión de la Cruz Laureada de San Fernando».
Un año después se descubre en la fachada de la casa familiar una placa conmemorativa con la siguiente inscripción:
«En esta casa nació Don Félix Angosto Gómez-Castrillón. Murió gloriosamente en África el 2 de septiembre de 1924 siendo Capitán del Ejército. El Ayuntamiento en Honor a su memoria. 2-9-1925».
Un libro titulado La Hazaña de un héroe recoge estos hechos:
«El Ayuntamiento de Aranjuez, con buen acuerdo, ha sabido poner nombre al Capitán innominado. La calle del Capitán es hoy la calle del Capitán Félix Angosto y Gómez-Castrillón. ¡Estaba escrito! Diría un musulmán. Y quizás tendría razón. Los hombres que tantas cosas sabemos, sabemos muy poco o nada de las leyes que rigen el movimiento de nuestras vidas».
El día 28 de febrero de 1927, es condecorado por orden de S.M. el Rey D. Alfonso XIII, con la Gran Cruz Laureada de San Fernando: Por la abnegación, entrega, y pérdida de su vida.
Pero la historia de este hombre continúa a las puertas de la Guerra Civil. En noviembre de 1935, su padre se dirige al Comandante Mayor del 2º. Tercio de la Legión al que envía en tres paquetes certificados
«una Cruz Roja al Mérito Militar, un folleto titulado La Hazaña de un héroe, y una lámina de concesión de la Cruz Laureada de San Fernando, todo ello perteneciente a mi heroico hijo, el capitán fallecido de esa Legión, Félix Angosto y Gómez-Castrillón, por si Ud lo considera digno de figurar en el Museo que con tal elevado espíritu están formando en Riffien, antiguo Cuartel de la Legión Española Dar Riffien».
Pero, ¿Dónde está enterrado el capitán del Tercio de la Legión? En Aranjuez no. En el año 2008 los restos de 16 soldados caídos en las Guerras de África de 1921 y 1924 y pertenecientes a las unidades de Regulares, Tercio de La Legión, Regimiento de Caballería y Regimiento de Artillería fueron trasladados por la Comandancia General militar de Ceuta a un mausoleo en donde descansan en paz.
En estos días, en el centenario de la muerte en combate del capitán, se espera que el Ayuntamiento le otorgue el Título de Hijo Predilecto del Real Sitio y Villa de Aranjuez al capitán Félix Angosto Gómez-Castrillón.
Mi agradecimiento a todos cuanto han hecho posible llegar a cerrar este episodio.