POR JUAN CUELLAR, CRONISTA OFICIAL DE FUENTEPIÑEL (SEGOVIA)
El pasado domingo tuvo lugar un año más en Fuentepiñel la hoguera que esta pequeña población enciende desde tiempo inmemorial en honor a Santa Brígida. Se desconoce cuándo y cómo llegó a Fuentepiñel la devoción por esta santa, de la que apenas si existen en España iglesias o ermitas con su advocación. Tampoco se sabe el año en que pudo construirse la ermita primitiva, pero sí que ya en 1632, recibía donaciones testamentarias. La imagen de la santa se hizo en el año 1730.
Con la Desamortización, a mediados del siglo XIX, se incauta de sus bienes el Estado y ha de ser sostenida por la piedad de los fieles. De propiedad municipal, el año 2009 se llevó a cabo una profunda restauración pues su tejado estaba amenazando ruina.
A sus pies se alza una pequeña espadaña que alberga un gracioso campanillo, y sin duda lo más llamativo de la construcción es una pequeña fuente que se halla embutida en su pared en la esquina noroccidental y que se relaciona con la época condal (siglo X) por la forma de herradura del arco que la cubre.
La hoguera la encienden los vecinos junto a la ermita al caer de la tarde y se mantiene durante varias horas en las cuales se reparten bollos, pastas y vino a todos los que se acercan a disfrutar del festejo. No faltan los cantes y los bailes, mientras se voltea el campanillo. En los últimos años, se ha convertido ya en costumbre cenar en torno a la ‘luminaria’ a base de parrilladas de chorizo, panceta, morcilla o chuletas, así como de patatas asadas, aprovechando las ascuas generadas. La celebración se clausura con el canto de la Salve en su honor en el interior de la ermita, delante de su imagen barroca.
Fuente: http://www.eladelantado.com/