POR FRANCISCO PUCH JUÁREZ, CRONISTA OFICIAL DE VALDESIMONTE (SEGOVIA)
He aquí una magnífica fotografía de la Iglesia de San Miguel, al menos, de su magnífica torre románica que es lo único que se puede ver de ella: ya que como se aprecia en la fotografía, algún preboste de la Segovia de principios del pasado siglo XX o tal vez antes, tuvo la malhadada idea de autorizar la construcción de ese edificio moderno, con sus arcadas y balconadas, adosado a los muros de la Iglesia, una iglesia antigua cuya construcción data de 1532, aunque la torre y sus elementos románicos son del siglo XII.
La primitiva iglesia de San Miguel, en cuyo atrio fue proclamada Reina de Castilla Isabel la Católica el 13 de diciembre de 1474 por el Concejo Segoviano, estuvo construida más o menos en el centro de la Plaza Mayor, hasta que se derrumbó en 1523; se trataba de una iglesia románica del siglo XII, como decimos, una más de las iglesias románicas que como otras muchas se encuentran diseminadas por la geografía de la ciudad así como por otras muchas localidades de la provincia.
Tras su hundimiento, se encargó la construcción de una nueva iglesia dedicada como la anterior a la advocación de San Miguel, al arquitecto segoviano Rodrigo Gil de Hontañón, el mismo que realizara la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción y San Frutos, popularmente conocida como la Catedral de Segovia, la Dama de las Catedrales.
Se aprovecharon los restos de la antigua iglesia románica como lo testiguan su portada y esbelta torre que dan a la calle de la Infanta Isabel, en cuya entrada están reproducidas unas imágenes en piedra, que son réplica de las originales que deterioradas por el paso del tiempo se encuentran en el interior del templo a su entrada por la calle del Cronista Lecea.
En su interior, Gil de Hontañón la construyó en estilo gótico purista, como se advierte en las columnas y arcadas que soportan su cúpula y nave central, aprovechando, por otra parte, aquellos pocos elementos del románico, como la torre, la portada, y estatuas y figuras que pudieron recuperarse tras el hundimiento, como anteriormente decimos.
En su interior y en una capilla lateral que da acceso a la Capilla DEL SANTÍSIMO, nos tropezamos con una especie de sepulcro o túmulo de mármol, semejante al de los Amantes de Teruel en aquella ciudad aragonesa, que representa en sendas marmóreas estatuas yacentes, a los Señores de Rueda, Don Diego y esposa, adinerados segovianos que compraron la capilla en la que están enterrados sus restos.
En otra capilla lateral se encuentra la tumba del segoviano Doctor Andrés Laguna, médico, consejero y amigo que fue del Emperador Carlos V, y precursor de lo que él quería que fuera, ya en aquella época, la Unión Europea, con su discurso de Europa pronunciado en Colonia, “Europa la que a sí misma se atormenta”, cuya historia podemos encontrar en un bien documentado libro del que es autor el Cronista Oficial de Riaza, Presidente del Centro Segoviano de Madrid e Hijo Predilecto de la ciudad de Segovia don Antonio Horcajo Matesanz.
Mas, con independencia de todas estas connotaciones históricas, lo que llama poderosamente la atención y parece inconcebible es que hoy, todavía hoy, después de los muchos años que Segovia fue declarada Patrimonio de la Humanidad, la Iglesia de San Miguel que tanto ha podido significar históricamente para Segovia, para España y para Europa, siga estando oculta por los diferentes edificios contemporáneos que alguien autorizó a construir, adosados a los muros de esta singular iglesia, tanto en la Plaza Mayor, como en la calle del Cronista Lecea y en la calle de la Infanta Isabel, única en la que al menos, se puede contemplar la esbeltez de su torre, aunque ocultada en su pie por un chiringuito dedicado a bar-cafetería.
¿Hay alguien que se pueda imaginar lo que hubiera podido ocurrir si todas estas edificaciones que se encuentran adosadas y “encuñadas” en los muros de la iglesia de San Miguel hubieran sido construidas adosadas y “encuñadas” en los muros de la Dama de las Catedrales? ¿Las habrían mandado quitar de inmediato?
No puedo precisar la fecha o fechas en las que todas estas construcciones fueron realizadas, lo que sí sé es que hace más de 80 años que yo las conozco, y como veremos en sucesivas fotografías, en las que aparecen esas construcciones, todas ellas adosadas a los muros de dicha Iglesia, evitando así que la Humanidad pueda disfrutar de la contemplación de un monumento de la antigüedad que tantas connotaciones históricas tiene, en plena Plaza Mayor de Segovia, cuando se han derribado no sólo edificios sino calles enteras para obtener una mejor vista y contemplación de nuestro señero Acueducto, ¿cómo es posible que no se haya hecho nada para sacar a la luz y contemplación de la Humanidad la Iglesia de San Miguel?. La pregunta está hecha. ¿Habrá alguien que la responda?