POR FRANCISCO JOSÉ ROZADA, CRONISTA OFICIAL DE PARRES-ARRIONDAS (ASTURIAS)
Entra Nevares en una nueva etapa de su varias veces centenaria historia, y así lo hemos podido comprobar hoy viernes, 18 de septiembre de 2020, dentro del programa en el que se ha presentado el proyecto “Tierra y Bodega Palacio de Nevares”, con la visita a las instalaciones, viñedos, pumaradas y edificaciones restauradas.
El Grupo Nature -bajo la presidencia del empresario astur-mexicano Tomás de Jesús Álvarez Aja, y del empresario Antón Puente -director general del grupo- se encargó de mostrar la sorprendente apuesta por una nueva realidad de riqueza y productividad en el concejo de Parres, iniciando oficialmente una novedosa etapa.
Le corresponde a este cronista adentrarse en este momento -de forma muy resumida- en la importante historia que Nevares conserva entre las páginas de su existencia.
En Nevares nacieron y vivieron personajes que ejercieron una notable influencia sobre la vida política y social del concejo de Parres durante los siglos XVI y XVII.
El Palacio de Nevares fue el solar de los Estrada y Cordero de Nevares, señores del Coto de Las Arriondas y de toda la zona noroccidental de Parres en la Edad Moderna. La torre del palacio es del siglo XVI en estilo renacimiento-barroco, siendo la parte más antigua del edificio, con estructura cúbica de tres plantas en alzado y un cuerpo rectangular más bajo que se prolonga hacia el lado oeste.
Podemos considerar el resto del edificio como añadidos de los siglos XVII y XVIII.
Suero Gutiérrez de Nevares sirvió a Blanca de Navarra -esposa de Pedro I “El Cruel”- y a su hermano Enrique de Trastámara en sus luchas por el Reino, en 1367.
Juan Cordero de Nevares -diputado en la Junta del Principado- apoyó a Enrique II contra su hijo bastardo Alfonso Enríquez, Conde de Gijón, hasta que -dieciocho años después- fue conquistada la villa gijonesa y allí encontramos a Diego Alfonso de Nevares apoyando a Enrique III.
Diez años antes del descubrimiento de América desapareció el Condado de Las Arriondas, el cual se vio reducido a un Coto y -una cuarta parte del mismo- quedó bajo la administración de los Cordero de Nevares que -un siglo después- ostentaban el cargo de Alférez Mayor y Regidor del Concejo, título concedido en el año 1579 por Felipe II en su residencia de El Escorial, título que fue transmitiéndose por derecho sucesorio.
En 1672 el Regidor Bernardo Estrada de Nevares compró el Coto de Las Arriondas a los vecinos y acabó haciéndose dueño de casi las tres cuartas partes del concejo.
En el año 1688 José Jacinto Omaña de Nevares vendió este título a Jacinto Flórez, con lo que -a partir de aquí- la Casa de Nevares dejará de ostentar el cargo de Alférez Mayor y Regidor del Concejo de Parres.
Iglesia de San Antonio Abad de Nevares
La actual iglesia es del siglo XVIII, es de estilo barroco popular asturiano -muy reformada- y está bajo la advocación de San Antonio Abad.
El apóstol Santiago el Mayor es venerado y festejado en este templo desde tiempos inmemoriales, pues una de las rutas de peregrinos hacia su tumba en Compostela pasaba por este lugar.
La iglesia conserva sur archivos relativos a los censos de sus propiedades desde el año 1641, así como los de fábrica desde -exactamente- un siglo después, en 1741.
El magnífico escudo de la Casa de Nevares que alberga el interior de la iglesia fue compuesto en el año 1682, recogiendo el escudo de Parres en su tercer cuartel -desde que se creó en el año 1900- el águila, el escudete y los dos corderos de aquel, como memoria de los señores de Estrada y Cordero de Nevares, los cuales ostentaron el título de Alférez Mayor y Regidor del Concejo que les había concedido el rey Felipe II en el año 1579.
Bula del Papa Clemente XIV en el año 1770
(Se cumplen estos días 250 años de este manuscrito pontificio)
“A todos los fieles cristianos, por la presente carta de la Santa, Católica y Apostólica Sede Pontificia, para acrecentar la religiosidad de los fieles y el provecho de sus almas con la caridad, a todos los que visitaren la iglesia de Nevares en las festividades de San Antonio Abad y de Santiago el Mayor, o en las vísperas de las mismas, y más aún a quienes lo hicieren todos los años por devoción y por voto, y cumpliendo los requisitos habituales propuestos por la Iglesia, les será concedida indulgencia plenaria, con remisión de todos sus pecados, para alcanzar la gloria y la salvación que esperan.
Dada en Roma, en Santa María la Mayor, bajo el anillo del Pescador, el XII de septiembre de MDCCLXX “.
Podemos dar por hecho que esta bula pontificia habría sido previamente solicitada a Roma desde el propio Palacio de Nevares, que era el propietario del templo y -con la concesión de este tipo de gracias e indulgencias- serían muchos los peregrinos que acudirían a esta iglesia en la fiesta de San Antonio Abad (cada frío 17 de enero), pero a buen seguro que serían muchos más los que lo harían en la estival jornada de cada 25 de julio, incluyendo algunos europeos de camino hacia Santiago de Compostela; de forma que esta visita les serviría de alivio temporal, pues no olvidemos que algunos enfermaban o fallecían antes de llegar a Galicia, o durante su regreso, después de largos meses de peregrinación hasta la supuesta tumba del “Hijo del Trueno”, como le llamó Cristo a Santiago el Mayor.
Fuente:</b > https://www.elfielato.es/