POR ANTONIO BOTÍAS SAUS, CRONISTA OFICIAL DE MURCIA
Ni Alí Babá en todo su esplendor, por citar uno de los tesoros de fábula, acaso soñó con reunir en su cueva colección tan espléndida como la que Benito Amor, el sastre de Bullas, mantenía en su antigua casona. Y aunque se habló de un Lignum Crucis [astilla de la cruz de Cristo] como la pieza más valiosa, no es difícil encontrar una similar entre las miles que han sido falsificadas a lo largo de la historia. Pero el caso del libro de salmos o salterio que ahora ha identificado la Guardia Civil resulta bien diferente.
La operación ha permitido determinar que uno de los libros hallados en el domicilio es un manuscrito único, de gran calidad, antigüedad y rareza. Se trata de un libro de salmos datado entre finales del siglo XIV y principios del siglo XV que, probablemente, constituye una copia de algún devocionario más antiguo de origen francés. El ejemplar, escrito en latín con letra gótica y capitulares policromadas, carece de la adecuada conservación, lo que ha provocado ciertos deterioros que requieren labores urgentes de restauración. Pero su precio, salvo que se conozcan futuros hallazgos, podría superar con mucho al resto de las piezas, al menos consideradas una a una.
«El expolio de estos bienes culturales con fines lucrativos», como destacan fuentes de la Guardia Civil, «deriva en la desaparición de este tipo de objetos que acaban engrosando colecciones particulares, sustrayendo a la sociedad del conocimiento y la contemplación de los mismos, fines estos últimos que deberían de ser el objetivo final».
Hasta el momento, siempre según las mismas fuentes, se han esclarecido «una quincena de hechos delictivos en los que han resultado perjudicados tanto particulares, como museos, parroquias, ayuntamientos y yacimientos arqueológicos». Tanto Benito, que ya fue detenido por estos hechos, como otra persona ahora investigada, fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 1 de Mula.
Los objetos incautados han sido depositados en el Servicio de Patrimonio Histórico de la Comunidad Autónoma. Pero no todo resultará tan sencillo. Primero, porque habrá que probar que esos casi 10.000 objetos provienen, realmente y en su totalidad, de robos o hurtos; y que Benito los compró a sabiendas del delito. Sobre todo, pues el sastre lleva medio siglo acumulando antigüedades, lo que complica aún más la identificación del origen de todas las piezas.
Fuente: http://www.laverdad.es/