POR PEPE MONTESERÍN, CRONISTA OFICIAL DE PRAVIA (ASTURIAS)
Me moló “La La Land”, de Damien Chazelle; arranca en un atasco, en la autopista de entrada a la Ciudad de las Estrellas, que conductores y pasajeros resuelven bajándose de sus vehículos y bailando. Ahí se ven por primera vez los protas, Mia (Emma Stone, la de “Magia a la luz de la luna”, de Woody Allen), y Sebastian (Ryan Gosling, de “Blade runner”, “Cruce de caminos”…); ella una camarera que quiere ser actriz y, puestos a pedir, guionista, para interpretar sus propias obras; él pianista en barucos, e incluso en buenas orquestas si quisiera tocar lo que gusta a la mayoría, aunque aspira a abrir un club para su jazz de minorías. Nada desvelo que no intuya el espectador si digo que Mia y Sebas se enamoran, y, como es lógico en estos enredos, habrán de afrontar algunos conflictos; de su capacidad y nivel de exigencias dependerá que los superen. Eso sí, los sueños, ¡ay!, tienen su precio.
Fuente: http://www.lne.es/