POR ANTONIO LUIS GALIANO PÉREZ, CRONISTA OFICIAL DE ORIHUELA (ALICANTE).PRESIDENTE DE LA RAECO
Desde hacía muchos años la ciudad de Orihuela (Alicante) y, más concretamente, los asentadores de frutas y verduras añoraban el disponer de una lonja de contratación de sus productos.
Pero, todo se hizo realidad en los años veinte del pasado siglo XX, gracias a la gestión del alcalde Francisco Díe Losada, en cuyo mandato se llevaron a cabo grandes mejoras ciudadanas como el ensanche de Capuchinos, el Cuartel depósito de sementales, los nuevos pabellones en la Plaza de Abastos, las reformas de las plazas de Santiago y de Monserrate, así como de la Glorieta, a la que se le dotó de un kiosco para música que aún existe y que fue restaurado en dos ocasiones.
Una siendo alcalde Luis Fernando Cartagena Travesedo, que fue inaugurado el Domingo de Ramos, 28 de mayo de 1988. La otra durante el mandato de Monserrate Guillén Sáez, en 2013, por iniciativa de la concejala de Infraestructuras, Antonia Moreno Ruiz, cuyas obras se iniciaron el 6 de noviembre y concluyeron el 15 de diciembre de ese año.
Pero, sin duda alguna, una de las mayores obras emprendidas durante el mandato del alcalde Francisco Díe fue la construcción de la Lonja de contratación proyectada por Severiano Sánchez Ballesta. Como gran novedad, parte de sus planos se publicaron en “El Pueblo de Orihuela. Número extraordinario dedicado a Ntro. Padre Jesús”, el 1 de abril de 1926. Para llevar a cabo todas las obras de mejoras, el Excmo. Ayuntamiento de Orihuela concertó con el Banco de Crédito Local un empréstito.
A primeros de enero de 1927 el citado semanario confirmaba la noticia de haberse ultimado las gestiones para la compra de unos terrenos próximos al Colegio de Jesús María, frente al convento de San Sebastián de las agustinas. Se estimaba que era un terreno idóneo por su proximidad a la estación
de ferrocarril y existía la esperanza de que se construyera una línea férrea desde la misma hasta la Lonja, para que se pudieran cargar vagones en ella. Lo cual casi a cien años vista hubiera limitado la expansión de la ciudad en esa zona.
En las primeras fechas del mes de marzo de 1927 se anunciaba para el día 15 la subasta de las obras en 190.436,83 pesetas. Se presentaron los siguientes pliegos: Francisco Girona (183.800 pesetas), Manuel Carrió (181.514,90 pesetas), Román Sánchez (160.436,85 pesetas) y Tomás Gozálvez de Alicante (158,000 pesetas). La obra fue adjudicada a este último, que hizo una reducción de 32.436,83 pesetas al tipo establecido en la subasta.
Una vez inaugurada comenzó su actividad dando cobijo a los asentadores que había concertado su parcela, entre ellos, en 1946 encontramos, entre otros en los siguientes puestos, a Vicente Torres Abadía (1), Enrique Colomina Menárgues (2), José Pérez (3), Antonio Bernabeu (4) José Bernabeu (5), Hilario Blas (6), Joaquín Caselles (8) y Jesús Parra (9).
Con los años, la Lonja dejó de desempeñar su función comenzándose a deteriorar el edificio, hasta que, durante el mandato del alcalde José Manuel Medina Cañizares se emprendió su restauración para dedicarla a centro cultural, anexionándole un nuevo edificio que acogería el Conservatorio Profesional Pedro Terol.
En el edificio de la antigua Lonja y el de nueva planta anexo al mismo, además de las aulas y despachos correspondientes, consta de un auditorio con capacidad para 232 localidades y sala de exposiciones de 535 metros cuadrados, sala de danza, biblioteca y fonoteca. La obra fue realizada por F.C.C. Construcciones S.A. y el acondicionamiento escénico y mobiliario por DOALCO, estando dirigida por el equipo formado por los arquitectos Antonio Galiano Garrigós y Juan Martínez Baeza, el arquitecto técnico, Benigno Alcaina y el ingeniero técnico industrial, Manuel Ruiz.
La obra se concluyó, con un costo de 4.803.126,84 euros y días previos a la inauguración se repuso el vallado restaurado que cerraba la parte frontal del edificio. El 29 de marzo de 2007, se llevó a cabo dicha inauguración por el alcalde José Manuel Medina Cañizares y el director general de la Vivienda, Javier Eugenio Ramos Guallart.
Con tal motivo se presentó una exposición sobre carteles, fotografías e indumentaria de Semana Santa, referidos a la música. Se ofreció un concierto por la Orquesta Sinfónica de la Vega Baja, la Unión Lírica Orcelitana y el Grupo de la Pasión “Federico Rogel”. Con anterioridad, a principios de dicho mes, la candidata oriolana del PSOE, Antonia Moreno Ruiz reclamaba de nuevo, que el citado conservatorio llevase por nombre el de “Pedro Terol”, en razón, entre otras de que “es obligación de los pueblos mantener la memoria y el nombre de las personas importantes, y no dejarlas ocultas en un rincón”.
De igual forma, que es también obligación de los pueblos conservar dentro de sus posibilidades el legado recibido de sus antepasados. Gracias a ello, hoy podemos disfrutar de los edificios de la Lonja y del Conservatorio Profesional de Música de Orihuela “Pedro Terol”.