POR HERMINIO RAMOS, CRONISTA OFICIAL DE ZAMORA
Como cada año, desde hace treinta, Asprosub, celebra esa simbólica marcha activa y a la vez representativa de la sociedad zamorana que la acoge y la sigue con ese calor que da a todo lo suyo como viene demostrando desde aquellas primeras hasta Toro.
La visita al Centro Cristo de Morales, auténtico símbolo de la obra y una lección de orden, actividad y calidad que se presta a los acogidos. Todo un ejemplo como lo demuestra la calificación dada por las instituciones superiores del ramo. La Marcha pasa y reposa en el Cristo de Morales pero la obra se ha extendido y tiene su primera promoción en Carbajales de Alba, cuyo centro cumple con la misma eficacia y seguridad, saltando hasta Toro, que comienza a vivir su vida en la histórica y noble ciudad. En este otoño se termina de completar el mobiliario del centro de El Puente de Sanabria, con lo que queda cubierta toda la provincia.
El centro Cristo de Morales está avalado no solo por la calidad de los servicios, sino por esa pedagogía que se aplica y que constituye un auténtico reto como se ve con toda claridad en los trabajos que con la máxima calidad se ofrecen al público en exposiciones.
La Marcha es un símbolo que recuerda a todos los zamoranos que su obra está viva, crece y se perfecciona al compás de los tiempos y ese magnífico grupo de 170 empleados constituye una auténtica reserva, de aquí el valor que la Marcha aporta desde aquellos lejanos tiempos de Toro. Esa aportación por pequeña que sea, tiene y significa ese valor de la solidaridad, del ejemplo.
Treinta marchas, treinta años. Asprosub de Zamora nos espera y ese centro de acogida, auténtico modelo en su género aguarda con las puertas abiertas de par en par.
Fuente: http://www.laopiniondezamora.es/