FIESTA DESCRITA MUCHAS VECES POR LUIS JOSÉ GARRAÍN VILLAQUE, CRONISTA OFICIAL DE LLERENA (BADAJOZ)
Fiesta de la matanza de Llerena
Una matanza bautizada como ‘didáctica’, porque se enseña en su hermosa Plaza Mayor, ante miles de asistentes toda esa riqueza gastronómica del cerdo ya muerto y desangrado previamente .
En España desde hace años no está permitido matar el cerdo sin aturdirlo previamente. Quien mate el animal a cuchillo sin una descarga eléctrica está penado con fuertes multas.
Se intenta por todos los medios que el animal no sufra. Si bien un porcentaje de la población pensaba que se había prohibido el sacrificio a cuchillo (costumbre que en los últimos años había creado una gran polémica) en realidad no ha sido así.
La tradición de la matanza no se ha prohibido, sino que se ha modificado levemente el procedimiento para reducir el sufrimiento del animal. De esta forma, parecen haberse solucionado, al menos parcialmente, los conflictos en relación con la matanza anual de este animal doméstico.
Esta jornada de exaltación de los productos del cerdo, degustado en una plaza donde se celebraban desde Actos de Fe ( interesante conocer el Palacio de la Inquisición) hasta corridas de toros, por miles de apasionados de esos productos de la llamada Ruta del Jamón Ibérico Dehesa de Extremadura, es todo un espectáculo gastronómico y lúdico que nadie se debe perder.
Sobre todo, últimamente , que se quiere declararlo Fiesta de Interés Regional, un nombramiento merecido, aunque solo sea por la expectación que crea en todo su entorno y por los miles de visitantes que invaden sus típicas calles, todas ellas, descritas con precisión por el cronista oficial de la Villa, Luis José Larrain Villaque, quien ha sido capaz de reconstruir una cuidada y extensa historia de la ciudad a través de sus calles como sedes de monumentos desconocidos, incluso para la mayoría de los extremeños. Una obra monumental y apasionante.
En esa Plaza Mayor , donde está el Ayuntamiento y donde destaca, sobre todo, la espectacular y bella torre del campanario gótico-mudéjar del siglo XIV, a los pies de la cual se encuentra la fachada de la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Granada, con portada barroca de cantería y rematada por un frontón en cuyo tímpano se sitúa el escudo Papal, es donde transcurre todo el espectáculo lúdico-gastronómico ,dirigido por los matanceros, los encargados del despiece del animal, que hay que ver como una de las Fiestas Populares más originales y curiosas de las miles que hay en nuestro país.
Un espectáculo dedicado a ese animal del que dicen, y es verdad, que se aprovecha todo, hasta los andares. Un espectáculo popular que comienza a primeras horas de la mañana con degustación de dulces y aguardientes, para seguir con el primer plato de migas que se extiende luego al cocido extremeño y a la degustación de todos los productos , algo incluido para todos los visitantes que se desplazan a Llerenas desde toda Extremadura y Andalucía, en lo que es una romería con rondallas, bandas de música, y pasacalles, en honor a ese animal que ya, griegos y romanos e incluso celtas, apreciaban y casi veneraban, por sus exquisitas carnes.
Unas carnes que se aprovechan todas y, a partir de las cuales, se elaboran los productos más variados desde el jamón, el chorizo, el salchichón y la morcilla y, depende de cada región, chicharrones, lomo de orza, botillo, longanizas, morteruelo, o sobrasada.
La matanza didáctica que es toda una Fiesta,“es una reproducción de algo ancestral que forma parte de la historia de Llerena”, dice al Alcalde de la ciudad Valentín Cortes Cabañillas, con lo que se ha conseguido aunar una tradición, que es una tradición familiar de una matanza que sirve de alimento para todo el año, con el folklore y sobre todo, en un marco histórico que fue decisivo en el siglo XV gracias al poder de un llerenense ilustre, el licenciado Luis Zapata de Chaves consejero y asesor de los Reyes Católicos. José Oneto
