LA CIUDAD SE CONMOCIONÓ EN 1933 POR EL ASESINATO DE LA JOVEN MARÍA PEÑALVER A MANOS DE SU MALTRATADOR. POR ANTONIO BOTIAS SAUS, CRONISTA OFICIAL DE MURCIA
Aún no eran las tres de la tarde cuando María Peñalver, sin sospechar que le quedaban cinco minutos de vida, paseaba confiada por la calle Aistor. Más información sobre este histórico suceso en: