La naranja valenciana fue ORO para España y para Valencia, ahora lo continúa siendo para el Mundo. Si su cultivo en los últimos tiempos ha sido ruinoso económicamente hablando para el labrador valenciano por culpa de un gobierno y unos políticos que no han sabido ni querido defenderla en el ámbito nacional ni en el europeo, ocupados en promocionarse ellos políticamente y a otros para provecho también propio.

Tampoco los políticos ni el pueblo valenciano en general lo han sabido ni querido apoyar pensando en que el agricultor ya sabría buscarse la solución.

Las circunstancias, desgraciadamente, han venido en su ayuda.

Hoy ya sabemos que la naranja es un producto que frena la progresión y la acción del corona virus o Covid19 en los humanos, rigurosos estudios científicos han determinado que la Vitamina C de la naranja eleva la alcalinidad del Ph lo que entorpece la acción tan letal del virus.

Desde hace tiempo sabemos de sus múltiples virtudes, aparte de las organolépticas y ahora de las sanitarias.

En cierta ocasión le preguntamos al Dr. Primo Yúfera, natural de Carlet, catedrático de la Universidad de Valencia, Director del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Premio Torres Quevedo, de mayor crédito aún que el Príncipe de Asturias entre el mundo científico, Decano que fue de la Real Academia de Cultura Valenciana, a que se debía su longevidad y su excelente estado mental e intelectual, respondiendo al Secretario de la Real Institución que le hacía la pregunta: “a dos factores Sr. Aparicio, primeo a continuar la actividad intelectual intensamente y, en segundo, al consumo diario de naranjas durante todo el año, la naranja es un seguro de vida por muchos factores.

Entonces me impacto su respuesta y en ambos sentidos he procurado seguir su ejemplo, durante todo el año consumo tres o cuatro naranjas, valencianas naturalmente como productor de las mismas. Primero mandarinas y hacia Navidad navelinas sin parar, además de ser una delicia su ingesta.

Ahora, su acción contra el virus, que malignamente han difundido por el mundo, ha redoblado su valor, lo que los valencianos debemos asumir consumiéndolas y difundiendo sus beneficios al mundo entero. ¿Lo haremos? Ya vorem