POR DOMINGO QUIJADA GONZALEZ, CRONISTA OFICIAL DE NAVALMORAL.
Disculpen si incorporo los números romanos para especificar su escalafón en esa magnífica saga familiar de artistas, pero es imprescindible hacerlo.
En primer lugar, porque el “patriarca” del clan fue Rafael Hidalgo y Gutiérrez de Caviedes (Rafael Hidalgo de Caviedes I), para que nos entendamos, que fue un eminente pintor a caballo entre los siglos XIX y XX (1864-1950).
Que tendría continuidad a través de sus hijos: RAFAEL HIDALGO DE CAVIEDES II y GÓMEZ, arquitecto; e HIPÓLITO HIDALGO DE CAVIEDES (y GÓMEZ), pintor y también Académico de Bellas Artes.
Y de su nieto: RAFAEL HIDALGO DE CAVIEDES III y PÉREZ (RAFAEL H. DE CAVIEDES), pintor, dibujante, grabador y escultor. Éste es el protagonista de nuestra historia de hoy, del que tal vez no tengan constancia: pero yo, si les sirve de consuelo, tampoco la tenía hasta hace poco, y eso que vivo enfrente de donde desarrolló su magnífica obra morala.
.Y no continúo, por ahora, con esa trama familiar, porque los respectivos descendientes de unos u otros prosiguen la tradición artística que heredaron.
Al que nos referimos hoy, RAFAEL HIDALGO DE CAVIEDES III y PÉREZ, nace en Madrid el 24 de mayo de 1930, dando sus primeros pasos en la pintura en el taller de su abuelo Rafael, con el que estuvo entre 1939 y 1945.
Obtuvo numerosos premios infantiles y juveniles. A la vez que iniciaba estudios en la Escuela de Arquitectura, en la Escuela de Bellas Artes y en la Facultad de Filosofía; simultaneados desde 1953 con la práctica de la pintura y la enseñanza del dibujo.
Viaja por Europa, realizando cursos de esculturas y técnicas de vidrieras. Y desde entonces lleva a cabo un gran número de exposiciones, unas veces individuales, y otras colectivas, en diferentes ciudades de España y fuera de ella.
A la vez que concursa en diversos Concursos o Certámenes relacionados con su trabajo, tanto a nivel local como de gran trascendencia internacional: por ejemplo, las Oblatas de Salamanca (1956), la Exposición del Círculo Medina (León, 1961), el Concurso Nacional de Pintura y la Exposición “Las Artes en Europa” (Bruselas), loa grabados y ejecución de vidrieras en el Buen Pastor (Toledo, 1962), la Exposición Nacional de Bellas Artes (Madrid, 1966); San Sebastián, 1968, etc.
Así proseguiría su obra (pinturas murales, escultura, vidrieras, serigrafías y otras obras, destacando en esa fase la que llevó a cabo en la iglesia Virgen de las Angustias de Navalmoral de la Mata (Cáceres). Todas estas obras entre 1969 y 1970.
En dicho templo ejecutó toda la obra artística del mismo: pintura mural que hace las funciones de retablo, incorporando una serie de personajes, curvas y arcos para dar el aspecto de volumen y profundidad, con la Eucaristía como eje principal que desciende desde el Cielo hasta el Sagrario, y a un bebé que es la representación de un hijo que falleció mientras lo pintaba (con poesía incluida, incorporada en los bajos, a la izquierda del citado Sagrario, cerca de su firma y fecha); un conjunto de vidrieras, destacando la ubicada en el coro; un Vía Crucis a base de mosaicos, de gran calidad; una escultura de María con Jesús, en el frontal izquierdo; una talla en madera sobre la pila bautismal; y el proyecto para las lámparas.
Cuando finalizó su trabajo en la capital del Arañuelo, realizó una exposición homenaje “Hidalgo de Caviedes, cien años de pintura”, en el Museo Provincial de Bellas Artes de Jaén. Repetición de la misma en la sala Goya del Círculo de Bellas Artes de Madrid (1980-1981).
A partir de entonce, y tras honda reflexión, se dedica trabajo de encargo y a la enseñanza (que siempre simultaneó con la obra reseñada), en la Academia de su apellido, continuación de la fundada por su abuelo Rafael en 1898. Destacando diversas obras en Madrid: murales en el edificio Barquillo, 15 (Madrid, 1983); bronces para parques públicos en Aravaca (Madrid).
En (1984); pintura de caballete para la Basílica en Madrid (1989). Culminando con las obras en madera y acero que llevó a cabo para el Centro de Servicios Sociales de la Alameda de Osuna, instalado en noviembre de 1996, por sus hijos Rafael y Marisa tras su muerte, acaecida el 4 de noviembre de 1996.
Tiene obras, entre otras colecciones particulares, en el Museo del Toro (Soria), Ahmad Kamal (Turquía), Club Internacional de Prensa (Madrid), Döbler (Basilea, Suiza), Diffenderfer (Nueva York, USA), Niklaus Walden (N.C. USA), A. del Río (Málaga), Líbano (Madrid) y otras.
Y no quisiera finalizar sin dedicar este pequeño trabajo a los sacerdotes de las Angustias y a Jesús Florencio Gómez Medinabeitia, a los que sé que les gustará