EL MOTIVO INICIAL DE LA CITA ERA LA PRESENTACIÓN DEL LIBRO DE MIGUEL ÁNGEL FUENTE CALLEJA, CRONISTA OFICIAL DE NOREÑA, TITULADO «LOS SIFONES DE LELO»
Si la calidad humana de una persona se midiera por el cariño de su entorno, Aurelio Antidio Cuesta superaría todos los registros. «Lelo», como es popularmente conocido el popular sifonero sierense, recibió ayer un multitudinario homenaje que hizo quedarse pequeña durante casi una hora y media la sala de cámara del auditorio poleso.
El motivo inicial de la cita era la presentación del libro de Miguel Ángel Fuente Calleja, cronista oficial de Noreña, titulado «Los Sifones de Lelo». Una obra que recoge muchas de las andanzas y momentos para el recuerdo de toda una vida dedicada al sector del comercio de bebidas y, especialmente, a coleccionar y cuidar el emblemático envase del agua carbonatada, también conocida como agua de Seltz.
Uno de los momentos más divertidos del homenaje fueron las palabras del propio Fuente Calleja, que describió a la perfección algunos de los gestos y expresiones de su admirado amigo. «Puede ser serio, irónico y simpatico», comentó el también cronista oficial de Noreña para luego señalar con humor que dichos cambios de registro siempre son realizados con la muletilla «Atiendi pa acá».
Del mismo modo, destacó el valor de la colección de unos 23.000 sifones que «Lelo» tiene repartidos entre sus locales de la Pola, Xixún y Noreña, así como el interés que genera más allá de nuestras fronteras.
Por su parte, Lelo se mostró muy feliz rodeado de sus seres queridos y aprovechó su intervención para repasar su vinculación a los sifones, no sin bromear. «Cuando empecé había 227 sifoneros en Asturias; ahora quedan dos y cuando falte yo desaparecerán porque soy el que arregla los del otro», relató entre las carcajadas de los asistentes, que incluso corearon su nombre.
Al acto se sumaron representantes de los ayuntamientos de Grado -a cuyo mercado asistió muchos años-, Noreña y Siero, que le entregaron obsequios y tuvieron alguna que otra palabra de reconocimiento. «Su labor es esencial para mantener y transmitir la historia de los sifones», destacó la concejala de Cultura sierense, Aurora Cienfuegos.
La familia también jugó un papel especial. Sus nietos le regalaron un rellenador de sifones, sus hijos le dedicaron una proyección de fotos relacionadas con su actividad y su mujer, Pilar Viso, recibió unas flores por su cumpleaños y el 51º aniversario de boda.
Fuente: http://ocio.lne.es/ – Lucas Blanco