POR JOSÉ ANTONIO RAMOS RUBIO, CRONISTA OFICIAL DE TRUJILLO (CÁCERES)
El complejo está constituido por la presa de Casillas II y dos molinos harineros, intercomunicados por un canal y, probablemente, coetáneos a la construcción de aquella. La presa de Casillas II está construida con fábrica de sillarejo, mampostería y sillería graníticas, con seis contrafuertes –dispuestos en la primera de las alineaciones-, siendo la altura de la presa de 8 m, y cierra un embalse de algo más de 50.000 metros cúbicos. La edificación consta de cuatro espacios en una sola planta, tres de una primera fase, en la zona en la que no existen contrafuertes, y un cuarto, al norte, posterior, que oculta el primero de los contrafuertes. El edificio está levantado con mampostería de granito, no concertada, y ladrillo macizo, especialmente en las bóvedas. La estructura presenta una planta quebrada con dos alineaciones rectas de 55 y 28 metros de longitud (de margen izquierda a margen derecha) que forman entre sí un ángulo de 55 grados. La coronación de la presa se dispone a la cota de 447 m, con un ancho de 2 m y una longitud de coronación de 83 m, y una plataforma adosada, a una cota más baja, con un ancho de 1,20 m aproximadamente, a -1m. Por su parte, el primero de los molinos se encuentra prácticamente adosado al paramento de la presa, aguas abajo, consta de cuatro espacios en una sola planta, tres de una primera fase, en la zona en la que no existen contrafuertes, y un cuarto al norte, posterior, que oculta el primero de los contrafuertes. Está construido con mampostería de granito, no concertada y ladrillo macizo, sobre todo en las bóvedas. El conjunto se dispone longitudinalmente a la presa (en sentido norte-sur). El cuerpo principal se dispone de sala molinera, de planta rectangular. Junto al espacio central, hacia el oeste, se ubica un pequeño espacio rectangular en el que se ubicaba el hogar con una chimenea. En un nivel inferior se ubica el cárcavo, donde se localiza el rodezno para mover la rueda (volandera) en el área de molturación, dentro de edificio. Entre la presa y el edificio (adosado a ambos) está la cuba, de estructura rectangular, obra de sillería. El acceso al espacio principal donde estaba la máquina de molturación se realiza mediante una puerta en arco rebajado de ladrillo macizo, sobre jambas de granito. Se observa en la zona sur el arranque de un arco, claro ejemplo de la existencia de un pórtico. La cubierta es de lajas de pizarra, a una sola agua, y con vertiente al este. El segundo molino se ubica muy cerca del primero, aguas abajo, y conectados ambos molinos mediante un canal. Tiene planta rectangular, la sala molinera se ubica en el espacio central, hacia el oeste hay un pequeño espacio de planta rectangular donde estaba el hogar con una chimenea. En un nivel inferior, se ubica el cárcavo que es el lugar donde se encontraba el rodezno. El sistema es similar al del otro molino. El aporte de agua se recibía del primer molino a este segundo a través de un canal de conexión que emboca en una cuba de sillería. Ésta es menos alta que la del primer molino y de planta cuadrangular, con un acusado plano inclinado que se estrecha en todos sus lados dando lugar a una conducción tronco piramidal invertida para reconducirlo con presión hacia el saetín. Se conservan los siguientes mecanismos en la sala harinera, en posición primaria: la segunda cabria, el harnero, la piedra volandera y la piedra solera o durmiente, el buje o la espada y las piezas de sujeción a la piedra volandera. En posición secundaria se conserva la tolva y el cárcavo conserva en posición primaria el árbol, rodezno y puente.
Ambos molinos harineros, intercomunicados por una canal, son coetáneos a la construcción de la presa aquella. La cerrada del embalse de Casillas II se localiza sobre el cauce el Regato de la Rivera, principal aportación del embalse, cuyo nacimiento se encuentra entre los parajes conocidos como “Cumbre del Robledo” y “El Pimpollar”, en la Sierra de Montánchez Sobre este regato desembocan pequeños arroyos a lo largo de su trazado, los más importantes son el Regato Arrolino y Arroyo del Espejo.
La construcción de la presa es uno de los ejemplos destacados de ingeniería hidráulica de comienzos de la segunda mitad del siglo XVI en Extremadura, obra del presumiblemente del afamado arquitecto trujillano Francisco Becerra, en torno al último tercio del siglo XVI, en consideración a la ejecución y el estilo comparable a la construcción de la presa de la Albuhera de San Jorge (Sancho de Cabrera y Francisco Becerra entre los años 1572, aunque las obras no concluyeron definitivamente hasta el año 1690, interviniendo otros arquitectos), muy cerca de Trujillo, de cuya autoría sí se tiene la certeza por documentación histórica. En todo caso, la proximidad de ambas edificaciones y el sistema constructivo similar puedan dar argumentos para suponer que Becerra proyectara y construyera la presa de Casillas II por el tipo de aparejo que se utiliza en ambas, una fábrica idéntica para ambos molinos. Con la salvedad de que si la presa, las cubas y los molinos son contemporáneos (siglo XVI), los elementos que en la actualidad se conservan son del siglo XX, teniendo en cuenta que el rodezno metálico se introduce en los molinos a partir del siglo XIX. Las piedras de molino conservadas son de mediados del siglo XX. Especial mención en este difícil arte de la Arquitectura merece Francisco Becerra, (Trujillo 1540 – Lima 1605). Nace en una época de especial significación para la historia artística de la ciudad. Formado inicialmente con los canteros trujillanos y desarrollando su genio en las obras realizadas durante su etapa americana, Becerra es una de las figuras fundamentales del Arte Hispano-Americano.
Hijo de Alonso Becerra y Constanza Hernández. Su padre era un gran arquitecto que destacó especialmente en Trujillo, su tierra natal, a través de la arquitectura religiosa, influenciado por el estilo de Sancho de Cabrera, con el cual realizó grandes obras. Nieto de Hernán González de Lara, también arquitecto de reconocido prestigio, especialmente este ya que fue nombrado maestro mayor de la Catedral de Toledo trabajando en compañía de Alonso de Casarrubias, al cual sucedió en el cargo; se le reconoció con gran renombre. Intervino en las trazas de importantes obras religiosas y civiles: sacristía de la iglesia de Valdetorres (Badajoz), la iglesia parroquial de Herguijuela, la iglesia de Orellana la Vieja (Badajoz), y trabajos en el Monasterio de Guadalupe así como los efectuados en los Conventos trujillanos de San Francisco, San Miguel y la Concepción y en la parroquia de Santa María la Mayor, construye para ella la portada de Poniente y la “torre nueva”, el trazado de una escalera en la casa de Vasco de la Llave, situada en la calle de las Palomas, también construye enfrente de esta casa un fabuloso balcón de esquina y la puerta del edificio, siendo esta de la misma configuración que el balcón mencionado, para la residencia de Isabel de Mendoza, se trata de una de las más tempranas muestras de los balcones de esquina extremeños, varios puentes así como la construcción del embalse de la Albuhera junto con el maestro Cabrera y una gran portada para la Dehesa de las Yeguas. El 17 de Mayo de 1573 pidió al Teniente Corregidor la documentación necesaria para trasladarse a Indias, allí llegará a ser uno de los mejores exponentes de lo que se ha dado en llamar arquitectura protorrenacentista hispano-americana, personaje clave en la configuración de la arquitectura renacentista en América, en obras como la Catedral de Lima, las iglesias de San Ildefonso, La Trinidad, San Pedro, Belén, La Merced y la Recoleta dominicana, obras en el colegio dominicano de San Luis y dirige las obras de los conventos de Santo Domingo y San Agustín, así como la catedral de Puebla de los Ángeles y los conventos de San Francisco y Santo Domingo de aquella ciudad. En México, la reedificación de la iglesia en Santo Domingo, y un largo etcétera de obras arquitectónicas.