POR ALFONSO ROVIRA, CRONISTA OFICIAL GRÁFICO DE ALZIRA (VALENCIA)

Aunque los documentalistas constatan que en el siglo XVIII ya se celebraban en Alzira solemnes actos ligados a la Semana Santa, el auténtico resurgir de las cofradías y la concepción actual de las conmemoraciones, parte de la década de los años 40 del pasado siglo, una vez cerrada la herida de la más incivil de las guerras, en la que se destruyeron no pocos Pasos procesionales. En la actualidad, en Alzira, capital de la Ribera Alta del Júcar, alberga una semana bulliciosa. Son dieciocho las cofradías que se reúnen y más de ocho mil los penitentes que participan en la procesión general del Santo Entierro de Cristo el Viernes Santo por la tarde, que ofrece otra particularidad esencial: el reparto de caramelos y peladillas y otros dulces, entre el público que presencia el largo desfile.

La distribución de los vecinos entre las cofradías, se asociaba inicialmente entre gremios. La Cofradía de la Oración de Jesús en el Huerto de Getsemaní, se fundaba en el siglo XIX. El paso actual fue tallado por el imaginero valenciano Antonio Ballester Vilaseca. Forman parte de esta cofradía los hortelanos del término de Alzira y visten en los desfiles procesionales con sayal del algodón crema y capuchón verde. La cofradía del Señor en la Columna, que se había fundado en 1783, adoptan el sayal de color oro viejo y capa color azul marino. El nuevo paso los construyó el imaginero Vicente Rodilla en 1955.

Los abogados, notarios, escribanos o farmacéuticos, oficinistas y todos aquellos que sin ostentar dichos títulos, tenían relación directa con los respectivos profesionales que asistían con levita, chaqué o traje negro, formaban parte de la cofradía del Santísimo Ecce Homo. No obstante los hijos de estos, hasta la edad de 15 años, lucían túnicas encarnadas de terciopelo con franjas y cinturón bordado con hilo de oro. La fundación de esta cofradía se remonta al siglo XIX y el paso actual , del imaginero Carmelo Vicente, fue construido en 1953.

Morado fue y lo sigue siendo el color del hábito de de los penitentes del pso de Jesús Nazareno y Virgen del Sufragio; a esta archicofradía, a la que pertenecían labradores y jornaleros, fue fundada en el siglo XVIII. El paso actual es de Jesús Fuster y fue tallado en 1941.

El “Paso del Pueblo”

El elenco oficial, de etiqueta o uniforme, formaba tras el Cristo Crucificado en la procesión del Viernes Santo con los sacerdotes de las distintas parroquia de la ciudad, como eran en su tiempo, Santa Catalina y San Juan. Estos vestían traje talar y manteo. Más tarde lo hicieron los PP Escolapios con los alumnos internos del colegio calasancio, así como fieles que no pertenecían a ninguna cofradía. El Paso del Cristo Crucificado fue construido por Antonio Ballester Vilaseca en 1944 por encargo del ayuntamiento de Alzira que presidía el doctor Lisardo Piera Rosario. En la actualidad la corporación municipal cierra el desfile procesional, aunque está representada tras el Paso del Pueblo por el concejal de Cultura Carlos Correal.

El nuevo Paso del “Devallament de la Creu” -Descendimiento de la Cruz-, cofradía que data de 1781, fue construido en 1943 por Juan Giner Masegosa, adoptando túnica negra y capirucho terso. El anterior, del escultor Esteve, tras ser retocado en Valencia, fue trasladado a pie hasta Alzira en 1880, portándolo cofrades de la misma, siendo depositado en la calle de la Sangre.

El Paso de la Virgen de los Dolores fue construido por Justo Villalba en 1945. Desfilan sus cofrades con sayal y capuchón con cono truncado, en rasso de color negro y cíngulo de color oro. Una numerosísima cofradía que, junto con la del “Devallament”, se perdía en el tiempo que tardaban en pasar hasta la llegada de la custodia.

El Paso del Santo Sepulcro, mirado y venerado siempre con mayor predilección porque representa en ese día la verdadera figura del cuerpo yerto de Cristo, estaba encomendado, sin constituir cofradía, a propietarios, banqueros y comerciantes alcireños. La fundación de la Hermandad data del siglo XIX y el Paso actual es de Antonio Ballester Vilaseca, que lo talló en 1943. sus penitentes visten sayal negro y capuchón rojo caído y cíngulo tipo cuerda.

La Virgen de la Soledad se fundó en el siglo XVI. El Paso actual lo construyó el imaginero Venancio Marco en 1940. Visten sus cofrades son sayal de raso amarillo, al igual de la capa y cíngulo y capuchón negro. Se considera la cofradía más antigua de la ciudad.

El Paso de la Cruz lo formaron los carpinteros y comerciantes de tejidos; pero también compartían esta cofradía los restantes comerciantes de paquetería y ultramarinos. Vestían estos cofrades túnica blanca.

Años más tarde se crearían nuevas cofradías y hermandades. En 1966 nació la Santa Cena del Señor. El artista del Paso fue Vicente Pallardó. Sus cofrades visten sayal raso color azul marino y capuchón blanco.

La Hermandad del Santo Cáliz se fundó en 1985. El orfebre fue Peris y Roca. Desfilan estos hermanos von sayón de color oro y capuchón blanco.

La cofradía del Prendimiento del Señor y Virgen de la Esperanza, fue creada en 1952. El imaginero del Paso fue Rausell y Llorens y la talla de la Virgen de la Esperanza se la encargaron a Ramón Granell. Visten los cofrades sayal de algodón color azul oscuro y capuchón blanco.

La Coronación de Espinas, funda su cofradía en 1960; es imaginero del Paso José Pelegrí. Visten sayal azul marino y capuchón rojo.

La Hermandad de la Santa Faz se funda en 1949. El Paso lo construyen los imagineros José Rabasa y Antonio Royo. Visten sus cofrades sayal de tela color blanco y capuchón verde.

Los colores del club de fútbol local

La Hermandad Deportiva del Santo Expolio y Virgen del Perdón, se funda en 1950. El Paso lo construye el imaginero Gaspar y Pérez. Sus cofrades visten sayal de raso azul marino y capuchón rojo granate. Su anagrama lo constituye un rosario cuyo interior lleva los colores y anagrama de la Unión Deportiva Alzira. El 1951, Gerardo Morante, talla la imagen de la Virgen del Perdón.

La Cofradía de la Crucifixión del Señor, se creó en 1963, siendo el artista imaginero del Paso, Ramón Granell. Desfilan estos cofrades con sayal de tela rojo y cíngulo y capuchón blanco.

La Hermandad de Caballeros de Cristo Crucificado en la Agonía, se funda en la parroquia de San Juan en 1955. El Paso lo talla el artista imaginer Vicente Rodilla. Sus hermanos desfilan con sayal de algodón color negro y cíngulo y capuchón verde sin cartón.

La Hermandad de María Madre se constituye en 1986, siendo su artista imaginero José Estupiñá. A ella pertenecen solamente mujeres que visten sayal de color negro, cíngulo y capuchón de seda color azul oscuro. El 10 de abril de 2011, en la parroquia de San Juan, Antonio Blasco, director espiritual de la Hermandad, bendice la nueva imagen del imaginero Emilio Ruiz.

María Magdalena

La Hermandad de María Magdalena, camino del Sepulcro del Señor, se incorpora a la Junta de Hermandades y Cofradías de la Semana Santa Alcireña. Visten las señoras y jóvenes pertenecientes a esta cofradía, sayal rojo y capuchón negro sin cartón. La imagen fue tallada por el alcireño Eduardo Part,

Por último, el Paso de la Santa Cruz, de la Junta de Hermandades y Cofradías, donde desfilan todos los representantes de las distintas Hermandades y Cofradías fue tallado por los hermanos Ferragut de Alzira, en 1987. El 23 de marzo de aquel año el Paso fue bendecido en la parroquia de Santa Catalina por el entonces vicario episcopal de la Ribera, Alberto Caselles Fornés, siendo los padrinos de la bendición los consortes Pilar Granero y Alfonso Rovira.

Hoy en día, la vinculación profesional de los penitentes con casa cofradía, se ha diluido. Pero la Semana Santa Alcireña ofrece otros atractivos. El Pregón anunciador; el domingo de Ramos; la competitiva disputa de lograr el primer premio al mejor Dosel que se decora en casa de los clavarios; los traslados procesionales; el “Encuentro” el Viernes de Dolores en la Plaza Mayor entre el “Devallament” y la Virgen de los Dolores y los Vía Crucis. En estos días Alzira ofrece una variada muestra de conmemoraciones que han alcanzado el rango se haber sido declarado “Fiesta de interés turístico nacional”. Para no perdérselas.

La procesión más “dulce”

La procesión que discurre el Viernes Santo por las calles de Alzira recorre varios kilómetros. Se calcula que son varias decenas de miles de personas que se asientan a uno y otro lado de la calzada para presenciar el desfile del Santo Entierro. Uno de los principales rasgos definidores es el reparto de dulces entre los espectadores. Cada cofrade opta por regalar caramelos, peladillas, piruletas y las más variadas chucherías a los amigos y familiares que encuentra a su paso. Son tantos penitentes, que la procesión alcanza una duración de más de tres horas.