Desde los albores de la tradición, la música ha estado unida a la celebración pública de la Semana Santa como un elemento característico y propio del ciclo litúrgico cristiano. Una de las antiguas insignias de la Semana Santa de Alicante era la bocina con su peculiar sonido lastimero y sordo. Era un instrumento musical de viento, de gran tamaño y sencillez artística, suspendido en un carro con ruedas, que abría el cortejo procesional en la noche del Viernes Santo, al que asistían todas las autoridades de la ciudad acompañando a la venerada imagen de La Soledad de Santa María, como así continúa en la actualidad.

En su afán renovador por recobrar las tradiciones de la Semana Santa alicantina, la Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad de Santa María recupera este año la “Bocina Oficial” para el cortejo del Viernes Santo. Con el asesoramiento de una comisión de especialistas, el proyecto que surgió por iniciativa de José Iborra, secretario general y cronista, contó con el respaldo unánime de la asamblea. Tras la consulta a distintos profesionales en la materia, el encargo fue adjudicado al maestro orfebre Juan Lillo, con quien la presidenta Balbina Oncina formalizó el contrato a finales del pasado año.

De acuerdo al boceto original, el carro bocina está labrado en metal plateado y dorado, y decorado con escudos y medallones iconográficos. El tubo troncocónico mide cuatro con quince metros de largo por setenta centímetros de diámetro en su parte más ancha. Es la bocina de mayores proporciones que se ha realizado hasta la fecha. La campana, que está envuelta por los elementos simbólicos de la palma y la rama de olivo, aparece rematada por la Corona Real. Todo el cuerpo de la bocina está decorado por orlas y roleos vegetales que jalonan los escudos de España, el Ayuntamiento de Alicante y la Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad.

Con la solemnidad debida, el 12 de marzo se bendijo la “Bocina Oficial” durante la ceremonia religiosa presidida por el obispo de la diócesis, Jesús Murgui, que contó con la asistencia como Patrono de Honor del alcalde Miguel Valor. La bendición tuvo lugar en el transcurso del acto institucional de Exaltación de la Semana Santa, cuyo pregón corrió a cargo del doctor Enrique de Miguel Fernández, decano de la Real Academia de Cultura Valenciana. Fueron nombrados Cronistas de honor la Real Asociación Española de Cronistas Oficiales y Custodios de honor la Real Academia de Cultura Valenciana y el Conservatorio Superior de Música “Óscar Esplá”.

Tras la bendición, el decano Enrique de Miguel Fernández impuso la Medalla de Oro de la Real Academia a la venerada imagen de La Soledad de Santa María y la Medalla de Académico Correspondiente a la de San Pedro; máximas distinciones que concedió la centenaria institución a las cofradías pasionarias. Asimismo, recibieron la Medalla de Oro del Centenario el alcalde de Alicante, Miguel Valor, el obispo Jesús Murgui, el canciller Joaquín López, la presidenta Balbina Oncina y el secretario general y cronista José Iborra.

Después de varias décadas de ausencia en la Semana Santa, la inauguración de la “Bocina Oficial” se llevará a cabo el próximo 3 de abril, en la Procesión del Viernes Santo, encabezando el cortejo de La Soledad, a quien acompañan el obispo, el alcalde y la Corporación Municipal y cuyo cierre musical está protagonizado por la Banda Sinfónica de Alicante, que ostenta el título de Caballeros Custodios, junto a la Escolta de Gran Gala de la Policía Local.

Con la incorporación de la bocina, la Semana Santa de Alicante recupera antiguas formas culturales y patrimoniales que, lejos de desaparecer bajo el peso de la modernidad, encuentran eco en su seno. El próximo Viernes Santo hará acto de presencia por vez primera en la solemne procesión que parte cada año desde la Basílica de Santa María.