Según ciertos historiadores la Chancillería de Valladolid estuvo desde su creación, en el palacio que fue del vizconde de Altamira, Palacio que se procuró conservar y en donde, más tarde, reconstruido el viejo caserío, se instaló la Audiencia Territorial, salvando así el edificio de tanta solera jurídica
No ocurrió así con el edificio correspondiente a la Chancillería de Ciudad Real. Según la tradición ésta estuvo instalada en la calle de los Reyes, en el palacio de los marqueses de Treviño, después Escuela de Comercio y hoy bloque de viviendas modernas. Hasta hace poco tiempo, a pesar de su estado ruinoso, existió este palacio, en cuyo solar, por su gran extensión y por el recuerdo histórico, hubiera sido un gran acierto haber levantado el moderno Palacio de Justicia, luego edificado en la calle Caballeros/Camarín.
En los referidos documentos que se conservan en el archivo municipal, referentes al tema figura la mención de los cargos que debía tener la naciente Chancillería. Estos eran: presidentes, oidores, fiscales, alcaldes, oficiales…encargados del sello y registro. Ciertamente que un Tribunal de tan alta categoría y la presencia de personajes tan importantes, revestiría a la ciudad en aquellos tiempos de gran repercusión. De todo ello quedó el recuerdo
La Real Chancillería de Granada
El 8 de febrero de 1505 se instaló en Granada la Real Chancillería, que desde 1494 residía en Ciudad Real. De este modo, se cumplía un deseo de los Reyes Católicos, quienes tras la conquista de Granada en 1492. Los reyes dispusieron instalar la Chancillería en Granada para poblarla y para controlar el territorio recientemente anexionado a Castilla.
Conocemos los miles de documentos existentes tramitados en la Chancillería de Granada, procedentes de pleitos generados en Ciudad Real, y allí aparecen archivados.
La jurisdicción de la Chancillería comprendía todos los territorios s al sur de Tajo. Esta jurisdicción no se modificó hasta el siglo XVIII. Los Borbones, en su esfuerzo por conseguir una administración más racional, llevaron a cabo una ambiciosa reforma territorial. De ahí que en el XVIII se establecieran en Castilla otras nuevas Audiencias.
La lealtad de los ciudadrealeños siempre al servicio de la Corona, prestada a Isabel I y con otros reyes, más los enredos de los maestres calatravos, fue premiada con largueza por la ilustre soberana. Una de las distinciones más honrosas que tuvieron los Reyes Católicos para con Ciudad Real, fue sin duda la instalación de la segunda Chancillería del reino en la ciudad manchega. Sólo existía una Chancillería, como alto tribunal supremo de la justicia en territorio de los dominios de Castilla, establecida en Valladolid, fue necesaria la creación de una nueva chancillería que compartiera con la de Valladolid la administración y reformas legislativas de los Reyes Católicos. “ La muy noble y leal ciudad de Ciudad Real” fue la designada por los soberanos para tan alta empresa, según la Real Cédula de creación “dada en la villa de Madrid treinta días del mes de octubre del año de nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo del mil cuatrocientos e noventa e cuatro años”. (sic)