POR JOSÉ MANUEL JEREZ LINDE, CRONISTA OFICIAL DE LA E.L.M. DE GUADAJIRA (BADAJOZ)
La parroquia de San José Obrero en la localidad pacense de Guadajira, según proyecto de Gonzalo Echegaray Comba de 1955, sería dotada de una torre-campanario que no acabó de convencer a sus constructores, siendo elevada en 1962 con el propósito de ser un referente visual desde otras localidades colindantes a Guadajira. La primera torre, según podemos apreciar en la primera fotografía, presenta al menos dos ventanucos que dejan ver una de las dos campanas. Estas presentaban inscripción con la advocación de Ntra. Sra. Del Pilar y Ntra. Sra. de las Mercedes, ambas fechadas en 1957, y fundidas en la fábrica de Fernando Villanueva Sainz de Villanueva de la Serena (Badajoz).
La reestructuración de la torre incorpora ahora un total de 36 arcos que, en su parte media-baja, están guarnecidos por un enrejado de lámina de hierro fundido con forma de ajedrezado. Dos campanas más se incorporarán a esta segunda torre, se trata de dos campaniles con la advocación de San José Obrero, esta vez fechadas en 1984 y salidas de la fábrica de Gabriel Rivera de Montehermoso (Cáceres).
Durante muchos años, en los que a falta de un campanero, el sonido de las campanas sería sustituido por la grabación de un cassette conectado a un megáfono en la torre. El deterioro del bronce, unido a la corrosión han llevado a la refundición de dos de las campanas en 2018, siendo electrificadas y dotadas de un martillo percutor que sustituye al tradicional badajo de hierro. Nuevos tañidos que devuelven a la parroquia guadajireña un sonido durante muchos años silenciado y que, tanto en lo bueno como en lo malo, sigue llamando a la pequeña feligresía.