POR ANTONIO LUIS GALIANO PÉREZ, CRONISTA OFICIAL DE ORIHUELA (ALICANTE)
Desde al pasado siglo, y hasta los primeros quince años de éste, con objeto de impulsar y optimizar la cabaña equina, tanto cualitativa como cuantitativamente, así como preservar las diferentes razas de este ganado, Orihuela acogía durante unos meses la ‘Parada de Sementales’, llegando a estar últimamente en nuestra ciudad la base de inseminación artificial de la Jefatura de Caballar y Remonta.
Generalmente desde marzo hasta junio duraba la campaña en nuestra zona y se cuidaba de potenciar las puras razas española, árabe y de deporte español.
Para acoger a esta Sección, en los años veinte de siglo XX, siendo alcalde de Orihuela Francisco Díe Losada se construyó un cuartel, siendo esta obra una más de las mejoras que dicho primer edil acometió durante su mandato.
La actividad que se desarrollaba era la cubrición de las yeguas de la zona, utilizando para ello sementales propiedad del Ejército, tanto de caballos como de garañones o asnos que se echaban a las yeguas para obtener la mula.
El citado edificio vino a ocupar el que con anterioridad había sido el Cuartel de Caballería mandado construir a mitad del siglo XVIII por el obispo Juan Elías Gómez de Terán, siendo adquirido en febrero de 1927 por el Ayuntamiento y acondicionado posteriormente.
Para la adjudicación de las obras se publicó un edicto el 4 de mayo de ese año, debiéndose efectuar la subasta veinte días después de ser publicado en la “Gaceta de Madrid”, estableciéndose como tipo la cantidad de 183.993,34 pesetas, dándose tres meses para la duración de las obras, las cuales se iniciaron en el mes de marzo, para que a finales de junio pudiera acoger a la Sección de Sementales.
La subasta se llevó a cabo en la Casa Consistorial oriolana el 5 de marzo y a ella concurrieron cuatro contratistas que pujaron de la siguiente forma: Román Sánchez de Orihuela con la cantidad de 157.372,34 pesetas; Juan Gálvez de Alcantarilla (Murcia) con 175.623,86 pesetas; Vicente Cabrera de Alicante con 169.273,87 pesetas; Tomás Gonzálvez de Alicante con 173.693,34 pesetas.
Ante la baja efectuada por el oriolano, la obra le fue adjudicada a éste, reduciendo el tipo en 25.621 ptas. Para acometer estas obras y otras promovidas por el alcalde Francisco Díe, fue preciso elaborar un presupuesto extraordinario, para lo que se tuvo que pactar un empréstito con el Banco de Crédito Local.
El martes 19 de junio de 1928 se hizo entrega al Estado del Cuartel de Sementales construido por el Ayuntamiento, para alojamiento de la Sección autorizada por R.O. de 19 de mayo de dicho año.
En el acto de recepción estuvo presente el general jefe de la Sección de Caballería del Ministerio de la Guerra, Pablo Rodríguez García, estando la junta receptora formada por el comandante militar de la Plaza, un comandante de Ingenieros, un delegado de Excmo. Ayuntamiento, el comandante jefe administrativo y el comisario de Guerra de Alicante.
Según “El Pueblo de Orihuela”, tras ello se puso la primera piedra del grupo de casas que tenía proyectada construir la Caja de Ahorros y Socorros de Ntra. Sra. de Monserrate, en terrenos contiguos al Cuartel para vivienda de la clase de tropa, destinada a Orihuela.
Con la obra del Cuartel de Sementales se reconcentraban en nuestra ciudad todas las paradas que existían en las provincias de Alicante y Murcia, y se incorporaba una Sección que estaba formada por: un comandante, un teniente, un veterinario 2º, un suboficial, un sargento, 6 cabos, un herrador de 1ª, un trompeta y 26 soldados. Que equivalía a una dotación de 39 personas, lo que ya de por sí podía suponer una posible mejora en la economía ciudadana. Por otro lado, la dotación de equinos era de treinta caballos sementales y tres garañores.
Pasan muchos años, y aquel edificio destinado a Parada de Sementales fue derribado y en su lugar edificada la Casa Cuartel de la Guardia Civil, pasando entonces los servicios que ofrecía la Remonta al Mercado de Ganados en la carretera de Molins.
Sirva este trabajo en recuerdo al alcalde Francisco Díe Losada, a través de una de las tantas iniciativas de mejora de Orihuela ejecutadas durante su mandato desde el 6 de mayo de 1925, hasta el 26 de febrero de 1930.