POR MANUEL GARCÍA CIENFUEGOS, CRONISTA OFICIAL DE MONTIJO Y LOBÓN (BADAJOZ)
Ayer entregué a José A. Teodoro Leva, director de la Biblioteca Municipal de Montijo, un ejemplar del número 865 (julio-septiembre) de la Revista Guadalupe, editada por el Real Monasterio de la Patrona de Extremadura. La publicación acoge en su página 4, la visita que la imagen de Ntra. Señora de Barbaño hizo durante los pasados 28 y 29 de agosto al convento del Santo Cristo del Pasmo de las hermanas pobres de Santa Clara.
En sus páginas 15-20 ofrezco al lector, como Cronista Oficial de Montijo y Lobón, el trabajo “Loriana, dehesa-villa y convento descalzo”, convento vinculado a la historia de Montijo, preguntándome en su introducción ¿Para qué declaran Bien de Interés Cultural los monumentos que se dejan arruinar?, motivada la pregunta porque en 1988 fue incoado el expediente por la Junta de Extremadura, no siendo resuelto hasta el 12 de noviembre de 2013, 25 años después. Demasiado tarde.
El monumento se ha desangrado y solo quedan un montón de ruinas inscritas en la Lista Roja del Patrimonio. El convento franciscano de San Isidro de Loriana se localiza entre las poblaciones de Puebla de Obando, La Roca de la Sierra y La Nava de Santiago.