POR ANTONIO LUIS GALIANO PÉREZ, CRONISTA OFICIAL DE ORIHUELA (VALENCIA)
La Cofradía Ecce-Homo propició la fundación del Capítulo de San Judas, encargado de su culto, dedicándole anualmente un triduo y procesión por las calles de Orihuela con una imagen de Salzillo.
Dentro de la filmografía española existen dos películas que llevan el mismo título: «Todo es posible en Granada». La primera de ellas fue dirigida, en 1954, por José Luis Sáenz de Heredia e interpretada por Paco Rabal. La segunda, veintiocho años después, para el lucimiento de Manolo Escobar. Pero, además de ese título homenaje a la tierra de la Alhambra, en otros lugares y situaciones todo puede ser posible. Sin embargo, al encontrarnos ante una situación en la que es prácticamente imposible alcanzar lo que pretendíamos o que, por el contrario, estamos abocados hacia la desesperación debido a algún problema que nos obliga a buscar una solución, que puede rebasar el límite de lo humano, nos hace poner nuestros ojos en lo empíreo.
Me viene a la memoria aquel dicho que reza lo de «agarrarse a un clavo ardiendo» que, podemos interpretarlo en el sentido de valerse de cualquier recurso por muy arriesgado que sea, con objeto de superar un peligro o para lograr lo que personalmente se pretende, aunque los medios no sean los adecuados para alcanzar el fin. Algo que, en la actualidad da lugar a que todo valga, sea aceptable o no para conseguirlo.
Sobre agarrar o agarrarse a algo, recuerdo la escena de una película cómica en blanco y negro que se desarrolla en un manicomio, en la que uno de los internos estaba pintando subido a una escalera y otro le dice: «agárrate a la brocha que me llevo la escalera». Pero, primero habría que saber dónde se encuentra ésta, tal como nos indica la letra de aquella canción de 1967, «Incendio en Río» que interpretaba Sacha Distel, en la que se pregunta: «¿La manguera dónde está? ¿Dónde está la escalera?». Pero, aquel loco de la película, sí lo sabía y dejó al otro sujetándose en la brocha.
Hasta aquí, dentro de lo material todo es posible con el clavo incandescente y con la brocha. Sin embargo, al introducirnos en lo humanamente imposible, es cuando nos precipitamos a buscar el auxilio por otros conductos que nos llevan al santoral. Por ejemplo, invocamos a Santa Rita de Cassia como abogada para solucionar problemas maritales o para que nos ayude ante las cosas imposibles. Así como a San Antonio de Padua, al que recurren las que buscan pareja y tienen dificultad para encontrarla. Pero, de todos estos abogados, tal vez al que más se le reclama ayuda, es el Apóstol Judas Tadeo, hermano de Santiago el Menor, llamado por ello como Judas de Santiago, y también Judas Labeo o del corazón tierno, cuya festividad se conmemoró ayer, 28 de octubre.
En alguna ocasión me comentaba el que hasta hace poco era párroco de las Santas Justa y Rufina, José Luis Satorre García, la gran cantidad de peticiones por escrito que aparecían en el cepillo de San Judas, reclamando su intercesión para que se solucionasen problemas imposibles. Tal vez, la devoción a este Apóstol sea una de las que devotos tenga. Sin ir más lejos se puede comprobar en Madrid en la parroquia de la Santa Cruz, con la interminable fila de cientos de personas que aguardan por las tardes para entrar en el templo a fin de encomendarse al Santo.
Y, mucho más lejos, atravesando el Atlántico en numerosos pueblos de México se propagó esta devoción. Un ejemplo de ello, lo encontramos en el municipio de Villanueva en el Estado de Zacatecas, del que me narraba hace unos días mi buen amigo Manuel González Ramírez, oriundo de aquella población, que probablemente desde su fundación en 1692 ya se le rendía culto como abogado de las causas difíciles, y que bajo su advocación se fabricó su parroquia, siendo uno de los lugares más antiguos del continente americano en que se venera como patrono titular de una parroquia. Llega hasta tal punto que, todos los años Villanueva con una población de poco más de 13.000 habitantes, en el mes de octubre son más de 30.000 peregrinos los que acuden en romería, muchos de los cuales lo hacen caminado 60 kilómetros desde la capital del Estado.
FUENTE: https://www.informacion.es/opinion/2023/10/28/posible-orihuela-san-judas-tadeo-93945104.html