POR MANUEL LÓPEZ FERNÁNDEZ, CRONISTA DE VILLANUEVA DEL ARZOBISPO (JAÉN)
La ermita de Jesús del Monte está situada en uno de los más bellos lugares de la Cañada de la Madera. El escritor Vicente Sánchez Vañó nos la describía de esta manera: “La cañada es como un gran tapiz cuyo fondo tiene engastado todas las tonalidades del verde en todos sus matices. Es como una gran esmeralda engarzada entre los cien montes de platino de los olivares que la circundan. Guarnecida toda ella de perlas blancas que son sus alegres y blancos cortijos. Hay uno de ellos que es como una antorcha brillante, que guarda en el interior de sus muros, la joya más preciada de esta tierra que es nuestro divino Jesús del Monte”.
La leyenda dice que la imagen fue encontrada en el llamado “Nicho de San Pedro”, en la Sierra de las Villas; también citan otras ermitas antes de la actual, que fue costeada en su totalidad por el Obispo de Jaén Rafael García y García de Castro. La bella imagen de Nuestro Padres Jesús del Monte fue tallada por el imaginero granadino Domingo Sánchez Mesa.
Numerosos han sido los párrocos de este lugar, iniciándose en el último siglo por Melchor Rodríguez Avilés, así como valioso el trabajo realizado por los distintos presidentes de la Hermandad de Jesús del Monte, pero los que han ocupado mayor tiempo este mandato han sido Miguel Bueno Bueno, más de 30 años y Vicente Sánchez Vañó, más de 20 años. Nos evocan la celebración de la romería, siempre los días 30 y 31 de agosto.
Llegaban todos los vecinos bien andando, o en caballerías bellamente atalajadas con pintorescas mantas multicolores. Las mujeres solían cabalgar en lomos de borriquillos. El día 30 de julio por la noche se celebraba la verbena con música de guitarra y acordeón y los jóvenes bailaban jotas, seguidillas, fandangos o sevillanas.
Para grandes y chicos destacaba la subida a la cucaña, una especie de poste de unos ocho metros de altura, untado con jabón y cera para que estuviese bien escurridizo, con un banderín en su cúspide. Aquel que lograba subir y bajar el banderín le entregaban un premio consistente en la cantidad de veinticinco pesetas. Las carreras de sacos, “el moja bobos”, eran otros de los juegos en los que participaban casi todos los asistentes.
Por la mañana la fiesta era solemne y grandiosa, las campanas tocando intensamente durante la procesión y los fieles no cesaban de dar vivas a Jesús del Monte, hasta que entraba en la ermita. .
La romería se celebra, este año, los días 19 y 20 de agosto, el cartel ilustrativo es del artista Ruiz Lozano. El sábado por la noche una verbena popular con la actuación de un conjunto y la barra atendida por la cofradía. El domingo, la Eucaristía presidida por el párroco y la procesión por los caminos cercanos a la ermita.
Un lugar para visitar la ermita de Jesús del Monte y una romería para vivirla en uno de los lugares con más encanto de la Sierra de las Villas. Datos de publicaciones de Vicente Sánchez Vañó y Manu