POR PEPE MONTESERÍN, CRONISTA OFICIAL DE PRAVIA (ASTURIAS)
Salí a mediodía del Valle del Lago (Somiedo), con Emma, su hermana Mari y Juan, hacia el mirador de Peña Furada, la braña de Sousas, circo glaciar con múltiples corros y “otseras” (neveras para lecheras); la pedrera de Sousas, collado y cumbre de la Salgada; por la cresta, raya con León, con parapetos de la guerra civil, seguí hasta la cumbre del Robezo, bajé por la falda del Muñón, entre rebecos, el arroyo helado de la Salgada, la cascada de Sousas, subí por La Cuendia, con vistas al Furada, por cuyo agujero atina a divisarse el Couto de Buenamadre, para encontrarnos en la “cabana” de Faustino, casi de noche, con Rosa Fuentes, de San Martín de Lodón, periodista que fue de El Mundo; vino a contarme, Atachu abajo hacia el Hotel Somiedo, que las mejores lecciones de buena praxis para su profesión y para la vida las recibió en La Nueva España, especialmente de Evelio G. Palacio, para quien me dio este abrazo tan prestoso.
Fuente: https://www.lne.es/