POR ANTONIO SÁNCHEZ MOLLEDO, CRONISTA OFICIAL DE MALANQUILLA (ZARAGOZA)
La sillería del coro merece atención destacada. De finales siglo XV, es obra de Rodrigo Alemán. Está tallada en madera de nogal y constituye uno de los mejores ejemplos del gótico flamígero. Consta de 72 asientos, que se organizan en dos órdenes alturas. Las sillas altas, que se cubren con bóvedas estrelladas, pináculos y cresterías caladas, lucen en sus respaldos una profusa decoración a base de arquillos, motivos vegetales, zoomórficos y animales fantásticos y mitológicos de gran significado iconográfico. En las sillas bajas el adorno se reduce a unos sencillos arquillos en la parte superior del respaldo. Y será en las misericordias donde la imaginación de Rodrigo Alemán alcanzó cotas difícilmente superables poniendo de manifiesto su amplio conocimiento de fuentes religiosas y profanas.
En 2006, la Fundación Santa María la Real llevó a cabo una intervención consistente en limpiar de cera y barnices los brazos de los asientos y algunas figuras, entre otras actuaciones, que han devuelto parte de su perdido esplendor a esta joya de nuestro patrimonio poco conocida y valorada, lamentablemente.