POR JOSÉ RAIMUNDO NÙÑEZ-VARELA Y LENDOIRO, CRONISTA DE BETANZOS (LA CORUÑA).
En el memorial del Conde de Maceda, formado en Madrid el 8 de agosto de 1690, al referirse a la «Casa de Villouzas» se hace constar que «… Pertenecen á esta Casa varias Fortalezas, como son la de las Mestas, la de Insoa (Insua), la de la Mota, y otras en lugares de su Jurisdiccion y vasallaje, que por su mucha antiguedad se miran ya desmoronadas, conservandose solo en los vestigios de ellas su memoria…» (Archivo del Reino de Galicia. Legajo 20.314-53, publicado íntegramente en nuestra obra «Historia Documentada de Betanzos de los Caballeros-Siglos XV y XVI. Fundación CaixaGalicia 1984, tomo II, página 410).
Las vicisitudes atravesadas por la Torre de Insua, situada en un punto estratégico del lugar y aldea de su nombre, desde el que se divisa en todo su esplendor la Ría de Betanzos hasta perderse en el horizonte Atlántico y la frondosidad de la campiña que la rodea hasta bordear sus hermosas playas, que conforman las históricas Mariñas de Betanzos como comarca natural, han provocado el desmochado de la torre propiamente dicha, si bien todavía son visibles y se conservan en perfecto estado la puerta tapiada y sobre el dintel la Cruz, que cual detente la protege de las adversidades, y el blasón de la Casa de Lemos, del siglo XV, que presenta en campo de plata los trece roeles de azur, puestos en tres palos y uno en punta, con unas dimensiones de 47 centímetros de alto por 37 de ancho (Vid., nuestro artículo Heráldica Mariñana – Un Blasón de la Casa de Lemos desconocido, publicado en los programas de festejos de San Pantaleón das Viñas y de Betanzos en 1992). Por la orientación Norte se distingue el castro céltico de Insua, conocido por los lugareños como A Croa; hacia el Este el inmediato castro de Montecelo, el pazo del mismo nombre y el pazo de Vilouzás; al Sur la susodicha ría, el Pasaje y el Puente del Pedrido, y hacia el Oeste la isla da Marola, de cuyas corrientes los ribereños entienden que «O que pasou a Marola pasou a mar toda», y enclave de intenso tráfico marítimo que tanta riqueza proporciona a nuestra tierra. Todo un enclave con bellos paisajes y hermosos rincones que más que un paraíso, es la antesala de la gloria que compartimos.
Alrededor de la Torre de Insua, el Conde de Maceda contaba con grandes extensiones de propiedades rústicas y lugares acasarados, aforados en su mayoría a hidalgos, mercaderes y terratenientes de la ciudad de Betanzos, y que con el paso del tiempo fueron integrando el patrimonio de los naturales. Un claro ejemplo tiene lugar en Betanzos el 29 de abril de 1587, por fallecimiento de doña Bárbara de Losada sus hijos y herederos doña Leonor de Andrade, casada con don Álvaro Núñez de Ron; don Nuño Freire; don Diego de Quiroga y doña María de Losada, casada con el bachiller Bernardo de la Peña, se disponen a efectuar la distribución de su herencia, de la que ambas hijas salen beneficiadas «… porque mexor lo merecia la dha Leonor de Andrade por ser mas vieja y averles criado y alimentado despues de la muerte de la dha su madre…»; por su parte don Nuño beneficia a doña María, y doña Leonor se queja porque había prometido darles la mitad a cada una, al igual que acontece con la donación de su hermano don Diego a favor de doña Leonor (Archivo Notarial de La Coruña. Protocolo 11, folio 86, del escribano Juan Pérez Álvarez, del número y ayuntamiento de Betanzos). Sea como fuere, el 17 de julio de 1587, se le adjudican a doña Leonor de Andrade la casa de Betanzos y entre otras propiedades:
«… Quince jornales de binas (viñas) los diez dellos debaxo de la Torre de Insua en la rrivera de Pumarino que labran Juan de Pereiro y otros labradores y otra bina de Baltar que son cinco jornales que esta junto a la casa de Luis Tenrreiro clerigo…» (Ibídem. Folio 109).
Sumamente aclaratorio resulta el testimonio que por ante escribano otorga Juan de Cagiao, en Betanzos el 3 de junio de 1626, como curador de los hijos menores que fincaron de Juan de Miño, difunto, vecino de la feligresía de San Pantaleón das Viñas, del tenor siguiente:
«… y rrequirimiº q ago y tomo contra domingos do Couto, mayordomo de don Aºl (Alonso) de Lanzos noboa y andrad (Andrade) caballero del abito de Santº (Santiago) en q digo q Por cuanto el dho don alonso a echo fuero al Padre de dhos mis menores, Para ellos… y mas boçes del Lugar casares q su merced tiene Junto a la Torre de Ynsoa y mas Ves (bienes) en el dho fuero contenidos, segun hesta presentado y conforme al dho Fuero el dho Juº (Juan) de Mino (Miño) y sus menores sienpre an Pagado y Pagan y Pagaron dha Pension a dho senor y su mayordomo y por aber faltado… el dho domingos do couto cobro de dhos menores diez ducados juntos y aora siendo el direto dominio de dhos mis menores dho domingos do couto se entromete a llebantar y llebanta una casa y bodega en uno de los casales q hesta aforado a dhos menores Por ser Persona poderosa sin acer caso de la Justicia q dhos menores tienen sin enbargo ba y aze Proceder a los ofiçiales…» (Ibídem. Protocolo 243, folio 58, del escribano Pedro Manzanas y Moscoso, del número de Betanzos).
El mencionado poseedor del dominio directo don Alonso de Lanzós Novoa y Andrade, natural de Betanzos, sería el primer Conde de Maceda por nombramiento de Felipe IV en el año de 1654, y según manifestamos en la entrada La versatilidad del Puerto y Pasaje del Pedrido, de fecha 17 de febrero de 2021, el escribano don Pedro Ares de Guntín, natural de Betanzos, habitaba en la conocida como Torre vieja de Insua, y era hijo de don Alonso Ares de Guntín y de doña Aldonza Fernández de Puzo o Figueroa, vecinos de la ciudad de Betanzos en donde fundaron vínculo en 1597, al fallecimiento de su mujer casó en segundas nupcias con doña Ana de Andrade, con la que no tuvo descendencia. Fruto de su primer matrimonio fueron don Alonso Ares de Guntín, que casó en 1612 don doña Teresa González de Parga, y quien sería regidor de su ciudad natal, en la que falleció el 8 de octubre de 1647; el sobredicho escribano don Pedro Ares de Guntín que casó con doña Catalina Díaz Marcote o Rodríguez de Andrade, viuda del Capitán Juan Raposo de Presedo, con la que tuvo a don Francisco Ares de Guntín y a doña Agueda Rodríguez de Guntín. Don Francisco Ares de Guntín casó con doña Isabel Reymóndez de Figueroa, y procrearon a don Pedro Ares de Figueroa; doña Mariana Reymóndez de Figueroa que casó con el regidor don Fernando Martínez de Villozás o de Prol; doña Isabel Reymóndez de Figueroa que casó con el escribano don Pedro de Aguiar y Quiroga; don Juan José Ares de Guntín o Figueroa y a don Antonio Ares de Guntín que casó con doña María Villar de Robles. También tuvieron dichos don Pedro y doña Catalina a doña Agueda Rodríguez de Guntín, que casó con el Capitán Juan García de la Becerra (Sobre este linaje remitimos a nuestro trabajo Los Becerra y los Romay de Betanzos, publicado en el programa oficial de fiestas patronales de San Roque 2005, y en separata por el ayuntamiento).
Los sobredichos don Fernando Martínez de Villozás, como marido de doña Mariana Reymóndez de Figueroa y como curador del menor don Juan José Ares de Guntín, hijos de don Francisco Ares de Guntín y de doña Isabel Reymóndez de Figueroa, difuntos, y don Pedro de Aguiar y Quiroga, escribano del número y carga y descarga de la mar de Betanzos, como marido de doña Isabel Reymóndez de Figueroa, asimismo hija de los fallecidos, en Betanzos el 28 de agosto de 1664, le arriendan a Miguel da Cámara entre otras propiedades:
«… el su lugar que tienen sito en la dha feligresía y en la aldea de Ynsua della… segun esta partido y dividido con los erederos de Adega Rodríguez difunta hermana que era de dho Francisco Ares, que es la mitad del lugar en que solia vivir Pedro Ares de Guntin escribano, padre de los dhos Francisco Ares y Adega Rodriguez, segun esta demarcado assi cassas vodegas corrales entradas y salidas, guertas, eredades montes cortiña y frutales de todos los generos que los ay en dho lugar y el que… arriendan es la casa de arriva que se llama la Torre vieja, entiendese que no se le arrienda de dha casa mas de tan solamente la vodega en que a de vivir y con ella el lagar que alli ay por averles tocado todo a los sobredichos…» (Ibídem. Protocolo 265, folio 20, del escribano Pedro Manzanas de Moscoso, del número de Betanzos).
Transcurrido un siglo, en Santiago de Compostela el 20 de abril de 1764, don Gregorio Mourón, apoderado del Exmo. Señor don Francisco Xavier de Lanzós Yañez de Noboa, VII Conde de Maceda, traspasa sus poderes a favor de don Juan Arines Troncoso, Administrador de Rentas de la Provincia de Betanzos, para que en su nombre pueda trocar con don Diego Bermúdez de Castro, Señor de la fortaleza de Gondar en Jebe y de la jurisdicción y pazo de Montecelo en San Pantaleón das Viñas, de donde era natural, lo siguiente:
«… doze castaños con sus postas y territorio al sitio del Puente de Lanbre que confinan con dho puente y con el riego de agua que sube hasta el Souto de Peteiras como anejo al lugar que alli tiene, con mas un ferrado en sembradura con sus Castaños sito en la boca del Puente del Puerco, y en terminos uno y otro de la feligresia de San Pantaleón das Viñas, que confina al Lebante con territorio del Convento de Sobrado, Norte con la ria mar que pasa por dho Puente, y es anexo dho Soto al Caseron de Insua, y todo ello propio de su Excelencia…» (Ibídem. Protocolo 1.880, folio 78, del escribano Manuel Francisco de Martín y Andrade del número de Betanzos).
A cambio de una heredad en Abelaido, montería de Fontela, con una extensión de ferrado y medio de centeno, lindante por el Levante con el camino que de Porto pasa al de Insua, en términos de la misma parroquia.
Sobre la montería antecedente y sus conexiones, también trata el trueque que se formaliza en Betanzos el 16 de agosto de 1655, entre el labrador Alonso de Caxiao vecino de San Pantaleón das Viñas y Juan Paz, vecino de Callobre, por el que se transmiten:
«… dos xornales de vina tinta y blanca que tiene el dho Juan paz en la frª (feligresía) de ssan pantaleon das vinas… con su territorio cepas y sarmientos… y esta en la monteria que sse dice de fontenlas y testa por una parte en el camino rreal que ba desta ciud a la villa de puentedeume y por otra parte que es por el fondal con bina (viña) de pedro das penas y por otra parte en una de antonio de anido por la caveza en vina de Juan amado sin rresserbacion de cossa alguna y en recompensa… le da y dexa al dho juan paz… un xornal yermo que fue bina sito en la dha frª… y testa por una parte en el rrio que ba desta ciud de Vetanzos para el Mar y pena de la marola, y por otra parte en vina de domingo de mino (Miño), y por otra en vina de graviel da Ribeira…» (Ibídem. Protocolo 304, folio 205, del escribano Domingo Díaz Hermida del número de Betanzos).
Dicho Camino Real se cruza con el procedente del Puerto del Pasaje del Pedrido en la aldea de Insua y continuaba por el lugar del Caserón de Insua y la Abelleira hasta el Puente del Porco, para seguir por Miño, Pontedeume, Neda a Ferrol, y ruta que conforma el Camino Inglés a Santiago. Ha sido todo un despropósito la modificación de este itinerario por el Puente de Lambre, y desviación incomprensible si se tiene en cuenta que con la ampliación de la carretera en 1984, se construyó un puente superior al antiguo por lo que ya no padece el tráfico que pudiera molestar el paso a los peregrinos, como causa esgrimida por el Comité Asesor del Camino de Santiago de la Xunta de Galicia. Aunque no es de extrañar a la vista de los cambios efectuados en Abegondo, donde igualmente se desvió el itinerario primitivo y tradicional para satisfacer intereses particulares (Vid., la entrada Reedificación de los puentes do Porco y Baxoi de Miño en 1730, de fecha 17 de diciembre de 2020).
Una vez desmochada la antigua Torre de Insua, el complejo quedó convertido en una vivienda unifamiliar en cuya fachada orientada hacia el Este se conserva la puerta tapiada con la cruz y la piedra armera citadas, siendo rehabilitada en el año 1989 por nuestro amigo y compañero de trabajo don Jesús Valles Moya, magnífico esmaltista, entre otras aficiones, vecino de La Coruña.