POR JOSÉ SALVADOR MURGUI, CRONISTA OFICIAL DE CASINOS (VALENCIA)
Ya es un clásico celebrar estos conciertos navideños, desde hace muchos años. La unión Musical de Casinos cada año se supera con estos entrañables actos que brillan con luz propia inundando de musicalidad el Auditorio que aplaudió con agrado los temas que nos brindaron los músicos de ésta banda.
Este año hemos tenido la visita en el Auditorio de Papa Noel, que recogió las cartas de los más pequeños y repartió caramelos y peladillas a los niños asistentes al acto.
Volviendo al concierto, en su primera parte actuó la Banda Juvenil compuesta por cuarenta alumnos de la Escuela de Educandos de la UMC, y dirigidos por Antonio Soriano Soler, interpretaron el Pasodoble de Chapí «El Tambor de Granaderos», «La Zarzuela» con Arreglos de Raúl Seguí: I) Las Leandras; II) La canción del Olvido; III) La Verbena de la Paloma; IV) Katiuska; V) La Marchenera, y por último interpretaron «La Flauta Mágica» (Obertura) de Mozart.
La segunda parte, fue dirigida la Banda Sinfónica por Joaquín Ortells Agramunt, que interpretó un programa navideño que resultó ser un éxito de alto agrado de los asistentes. Las obras interpretadas fueron: «Emperador» (Valses) de J. Strauss; «A Christmas Medley» (Villancico) Arreglos de R. V. D Velde, y «Jungle-Bell Rock» (Villancico) Arreglos F. Bernaerts. Una vez finalizado el programa, el público permanecía en sus asientos sin la menor intención de abandonar el Auditorio, en el momento de los aplausos a la Banda y Director.
En ese momento se oye el redoble de la percusión y sonaron los acordes de la Marcha Radetzky que es una composición orquestal de Johann Strauss (padre), escrita en el año 1848. No hace falta esperar el Concierto de Año Nuevo de Filarmónica de Viena, Casinos en su Auditorio, se adelantó a este evento y pudimos acompañar con las acompasadas palmas y aplausos el que fue el concierto de Navidad ofrecido por nuestra Unión Musical.
Dos detalles que le dieron categoría al concierto, todos los componentes de la Banda, músicas y músicos con un impecable uniforme negro y vistosas corbatas y pañuelos de colores vivos que ofrecían una elegante visión del escenario. Y el hecho importantísimo que hay ya varias familias que presentan tres generaciones de músicos, abuelos, hijos y nietos, o padres, madres e hij@s que actúan en las filas de la Unión Musical Casinense. Es un signo de pervivencia de nuestra Banda y de nuestra música y un ejemplo a considerar, pues es la mejor forma de transmitir la cultura y educación musical, porque la sensibilidad de los músicos es una ciencia innata, que se aprende con el esfuerzo y la disciplina de la Escuela de Educandos y se lleva como un sello a lo largo de una vida.
Los músicos y Director de la Banda, nos desearon a todos un BON NADAL, pero esa felicitación es mucho más solemne bajo las luces de un Auditorio y a los sones de nuestra Unión Musical Casinense.
BON NADAL.