POR MANUEL GARCÍA CIENFUEGOS, CRONISTA OFICIAL DE MONTIJO Y LOBÓN (BADAJOZ)
Así contaba el periódico escolar “ALBORADA” del GRUPO ESCOLAR 14 DE ABRIL, en julio de 1934 cómo era y vivían la “Velá de San Antonio”, que se celebraba un día como hoy, 12 de junio, víspera de la festividad del santo paduano. Vayamos al texto: “Para las mozas hay verbena y las niñas la celebramos haciendo el día ante muñequitos, peces, tijeras, perros, gatos, barriles y macetas que adornamos con plumas y muchas cosas más que luego vendemos por alfileres, Según es la pieza de bonita así es el número de alfileres que se da por ella. Por la tarde ponemos en las puertas de nuestras casas un banco que hace las veces de mostrador y sobre él las figuras; detrás se sienta las que las vende con un mosquero de papel para darle a las moscas y se dice: “La velá, la que no compre se va”.
El periódico escolar “Alborada” era una de las técnicas del pedagogo francés Celestine Freinet, introducidas en Montijo por el maestro Maximino Cano Gascón que llegó procedente de Las Hurdes.
Los franciscanos llegaron en 1943 para quedarse en el convento de San Antonio, asumiendo la organización de la novena y la Velá en honor de San Antonio con la ayuda de la familia Thomas, mayordomos a finales del s. XIX del santo paduano. Los franciscanos se marcharon de Montijo en 1967. La Velá desapareció hasta que fue recuperada con la llegada de los Ayuntamientos democráticos.