POR JUAN DÍEZ SANZ, CRONISTA OFICIAL DE AGUILAFUENTE (SEGOVIA)
LA VILLA DE AGUILAFUENTE (SEGOVIA), en el 569 aniversario del nacimiento de la reina ISABEL I de Castilla, acaecido el 22 de Abril de 1451, Jueves Santo, en la villa de Madrigal de las Altas Torres ,quiere , a través de su Cronista Oficial, REALZAR Y AGRADECER el comportamiento humano y ejemplar de un acontecimiento histórico, en relación con nuestra villa, que podría contribuir al crecimiento de la talla humana de esta reina y al proceso de beatificación iniciado por la iglesia católica en 1974, donde se la declaró » Sierva de Dios».
Corría el verano de 1494, cuando surgen desavenencias entre el Cabildo de la Catedral de Segovia, señores jurisdiccionales de la villa, y el Concejo de la misma por temas de impuestos.
Ante la negativa de pagar impuestos nuevos, por parte del Concejo, el Cabildo amenaza que a través de sus «hombres e criados e otras personas, feriran e mataran e lisiaran e prenderan e haran otro mal o daño o desaguisados en sus personas e bienes de sus mujeres e hijos e criados e paniaguados».
Aguilafuente, por esos años, tenía muy buena relación con los Reyes Católicos, ya que dos años antes, finales de Agosto de 1492, había reunido en la población a más de trescientos ganaderos de toda Castilla, en el Concejo de Verano de la Mesta.
Por este motivo piden amparo a los Reyes y estos, sin dudarlo se lo dan, a través de su reina Isabel.
Ella dirigiéndose al Cabildo, pide que en tres días publiquen una carta de renuncia a esas acciones agresivas. «Si pasado dicho término no les asignasedes e dierdes vuestra carta de seguro,por la presente tomamos e recibimos al dicho Concejo,justicia e regidores, oficiales e omes buenos e sus mujeres e fijos e criados e a sus bienes so nuestro seguro e amparo e defendimiento real e los aseguramos de vos, el dicho Dean e Cabildo e vuestros escuderos e criados e de otras personas que por vos han de hacer».
«E por esta nuestra carta mandamos a todos los corregidores,asistentes, alcaldes,alguaciles, merinos…..de Segovia, como de de todas otras ciudades e villas e lugares de los nuestros reinos e señorios que asi lo hagan guardar e cumplir en todo e por todo….e que lo hagan asi pregonar publicamente por las plazas e mercados e lugares acostumbrados destas dichas ciudades e villas e lugares por pregonero e ante escrivano publico, por manera que venga a noticia de todos…….si alguna o algunas personas contra esta nuestra carta de seguro pasasen, que las justicias procedan contra ellos…..a las mayores penas civiles e criminales que fallaren por fuero e por derecho….como contra aquellos que pasan e quebrantan seguro puesto por su Rey e Reina, nuestros señores naturales».
Lo escribe Bartolome Castañeda, escribano de Cámara del Rey e Reina, por mandato de los propios Reyes a través del Concejo Real.
Que cada cual ahora juzgue este acontecimiento histórico, dentro del contexto social y religioso de finales de la Edad Media y principio de la Edad Moderna. No es lo mismo una visión actualizada después de seiscientos años.
Solamente me queda decir que las decisiones de la reina estuvieron, casi siempre, influidas por sus fuertes creencias religiosas, las cuales defendió con gran valentía.
Fue una gran mujer, gran cristiana e intentó hacer lo mejor para todos sus reinos incluida las Américas, también, como hemos visto, para nuestra querida villa de AGUILAFUENTE.