POR JOSÉ ANTONIO FIDALGO SÁNCHEZ, CRONISTA OFICIAL DE COLUNGA (ASTURIAS)

Ayer, una colunguesa escondida bajo las siglas EIi Luevi, se asombraba de que en consulta en Google, se informara que la Playa de La Griega (una de las tres preciosas playas del concejo de Colunga-Asturias), también fuera conocida como «de la cabaña del mar».

Aclaré el asunto -que muchos lectores de FB siguieron con sumo interés- aportando datos histórico-documentales suficientes para «desterrar» tal error y «dar al César lo que es del César» y a la Playa de La Griega su nombre verdadero.

Pero, ¡ay,amigos!

No quedó ahí la cosa.

Entro en Google y allí veo, al tratar de las playas colunguesas, una referencia tomada de un diario regional que, a su vez, es copia de lo escrito por ese mismo diario en un coleccionable (que poseo) destinado a las Playas de Asturias.

Fecha de edición: 2003.

En el apartado de Fiestas dice (Ref.42) «En Colunga, fiestas de la Virgen de Loreto y del Carmen; la imagen de la Virgen es embarcada en una lancha y conducida en procesión en procesión marítima; según la tradición, la imagen arribó al litoral colungués en un barco italiano que zozobró frente a estas costas, y fue hallada por un lugareño a mediados del siglo XV».

Es difícil, muy difícil, divulgar tal cantidad de errores, por no decir disparates, en un texto tan.breve.

La villa de Colunga festeja a la Virgen de Loreto y la villa y puerto de Lastres a la Virgen del Carmen y a la Virgen del Buen Suceso.

A la costa colunguesa no arribó ninguna imagen de la Virgen lauretana; quien sí arribó, por razón de naufragio, fue un marinero italiano, de nombre Joseph del Misso, hacia 1630 (no en el siglo XV, sino en el XVII), quien prometió a la Virgen de Loreto, si se salvaba del percance, promover su culto y devoción en la zona de arribada.

Este hombre prestó servicios de hospitalero en el Hospital de Peregrinos de Santa Ana y, ayudado por «fuerzas vivas» del lugar y párrocos de la comarca, fundó la Cofradía de Nuestra Señora de Loreto en el año 1663; año en que fueron aprobados sus estatutos durante el pontificado de Alejandro VII.

Esa es la historia y no la leyenda del hallazgo misterioso de una imagen por parte de un campesino o «salida» del centro de un viejo castaño sesgado por la acción devastadora de un rayo.

Por cierto, la imagen de «la Romanina» que existe en el centro del tronco de la Castañar de Espina fue tallada en el año 1953 por Leopoldo Fernández, Poldo el marmolista, siendo alcalde Hernán Pérez Cubillas.

No insisto más, porque hoy estoy de buen humor.

Solamente me limito a publicitar mi libro NUESTRA SEÑORA VIRGEN DE LORETO EN COLUNGA, que desinteresadamente escribí para la Cofradía de Loreto, siendo párroco de la villa don Segundo Fernández Arias, de quien partió la iniciativa de su publicación.

En él encontrarán historia documentada, costumbrismo religioso y festivo, criterios de pensamiento y muchas más cosas.