POR LANDELINO FRANCO, CRONISTA OFICIAL DE VILLAMONTÁN DE LA VALDUERNA (LEÓN)

Leo en el Programa de Cronistas Oficiales para el próximo, congreso a celebrar en Burgos que se hará una visita al Monasterio de Silos en cuyos claustros existe una imagen de la Virgen, llamada ‘VIRGEN DE MARZO’. Quiero acompañar estas impresiones que me sugiere la lectura del poema del poeta Rafael Alberti en su visita al Monasterio el 25 de mayo de 1925, y que dejó escrita en el Libro Álbum de Huéspedes.

VIRGEN DE MARZO

– ¡Tan bonito como está
Madre, el jardín tan florido.
¡Déjame bajar a él ¡
– ¿Para qué?
-¡Para dar un paseIto¡.
– Y mientras sin ti ¿qué haré?
– Baja tú a los ventanales;
Dos blancas malvas reales
en tu seno prenderé.
-Déjame bajar, que quiero,
madre, ser tu jardinero.

Intentaré presentar algunos sucintos datos complementarios para encuadrar este poema, y las circunstancias personales de Rafael Alberti 1924, y en el devenir de su futuro itinerario religioso.

Cuando llega Alberti a Silos en agosto del año 1924, a los 22 años , ya había sido expulsado del colegio de los Jesuitas de San Luis Gonzaga en cuarto de bachiller por su conflictiva conducta de rebeldía y había fallecido su padre en 1920 ,dejando a la familia en una precaria situación económica.

En el Monasterio de Silos era abad desde l917, y lo será hasta 1944, Don Luciano Serrano y Pineda y allí residía también fray Justo Pérez de Urbel como profesor e investigador. Probablemente naciera entonces la amistad de por vida entre ambos.

Paseando Alberti como turista se encontró en el claustro una imagen la Virgen con el Niño. Así describe Alberti ese impacto: “En el ángulo norte del claustro, junto al acceso a la iglesia, hay una escultura monumental de la Virgen de Marzo. Virgen sedente, de una sola pieza, de tradición románica en su hechura, velada y coronada, detalle del último tercio del S. XIII. La policromía de su rostro le añade belleza a su hierática expresión.”

Compárese con la descripción que hace Federico García Lorca de su encuentro con la misma Imagen, discordante a todas luces, y un tano sorprendente.

“En el final de una galería hay una inmensa Virgen, pintada de colores fuertes. Está sentada en un trono con el niño en sus rodillas. En las Vírgenes de esta clase se nota siempre un cándido ingenuo, lleno de religiosidad adorable…pero en esta está retratada la soberbia dignidad de un candor feroz. Y supone silencio y extrañeza la enorme imagen, que da con la cabeza en el techo, con los ojos muy abiertos sin mirar a ninguna parte, con las manazas exageradas, con la rigidez de su época.

En el silencio “de este claustro donde se muere de frío en un rincón la Virgen de marzo”, son palabras de Alberti ,surgió el poema que en el álbum de huéspedes aparece con el título “Dialoguillo de la Virgen y el Niño” , fechado el 25 de agosto de 1926.

Continúo con las relaciones de Alberti y el Monasterio de Silos. En el año 1926 regresa a visitarlo con su hermano Agustín y allí delante de toda la Comunidad, presidida por el Abad Don Luciano, recita su TRIDUO DEL ALBA con impacto religioso tal que el Abad, hombre de buen gusto poético, concede 150 días de indulgencia a quien lo rece o recite con devoción. Dámaso Alonso dirá:”Yo que los sé de memoria, los he dicho tantas veces que de indulgencias me he debido ganar muchos; no dejarán de venirme mal”.

. No me resisto a copiar el segundo soneto de esa trilogía:

DÍA DE AMOR Y BONANZA

Que eres loba de mar y remadora,
Virgen del Carmen, y patrona mía,
escrito está en la frente de la aurora,
cuyo manto es el mar de mi bahía.

Que eres mi timonel, que eres la guía
de mi oculta sirena cantadora,
escrito está en la frente de la proa
de mi navío, al sol del mediodía.

Que tú me salvarás, ¡oh marinera
Virgen del Carmen, cuando la escollera
parta la frente en dos de mi navío,

loba de espuma azul en los altares,
con agua amarga y dulce de los mares
escrito está en el fiero pecho mío.

Nos comenta Alberti: “Dediqué el Triduo a mi madre, la que se conmovió profundamente deduciendo que con aquellas líricas oraciones, mi ya advertida indiferencia religiosa se avivaba.”

Entre los años 26 al 29 se va acentuando una crisis religiosa progresiva que culmina hacia el 1929 en un declarado ateísmo. En esta crisis existencial escribe Cal y Canto (1926-27) y Sobre los Ángeles (1927-28) donde aparece un mundo onírico infernal, un caos interior, gritos de rebeldía de su mundo subterráneo más allá de la consciencia. .Poesía desgarradora, desesperanzada.

No obstante aletean algunos gritos desesperanzados como el titulado “Paraíso Pedido: ““A través de los siglos / por la nada del mundo/ yo, sin sueño, buscándote/.Perdido perdido/perdido por buscarte/y sin luz para siempre. (Sobre los Ángeles).

Y en “Ángel bueno”: “Vino el que yo quería/el que yo llamaba/…Para, sin lastimarme, /cavar una ribera de luz dulce en mi pecho/y hacerme el alma navegable.”

Perdemos a Alberti desde el 29 en afanes de su militancia política para reaparecer en la Balada de la Sinceridad al toque de ánimas, que en razón de la brevedad devalúo su belleza : Señor al toque de ánimas, /hoy te invoco aunque que no creo /que me escuches ,pero eres/todavía una palabra/aprendida desde niño/y hay veces ,como esta tarde/ que no está mal repetirla”. Y sigue concatenando : Señor ,ser viento, Señor-viento, ser campo-ser yerba-ser nido-ser pluma-ser nube-ser cielo.-ser lluvia-ser río-ser barco-ser humo-ser mares-ser luna…… ser algo, ser cualquier cosa algo/menos lo que soy ahora/ser cualquier cosa Señor/pero viva ,cualquier cosa”.

En el año 1978 año y en Sevilla declama, ¿reza? El Poema llamado de la Provocación: Déjame esta madrugada/lavar tu llanto en mi pena/Virgen de la Macarena/llamándote camarada…..Tú la representación pura de la luz serena/Virgen de la Macarena/no de la provocación”. Similares sentimientos ante la Virgen del Baratillo y el Cachorro.

¡ALBERTI, ¿POETA CREYENTE-INCREYENTE?

Sobre su infancia Alberti se muestra ambivalente: rota infancia, edad muerta, nada deseable, por una parte; y por otra, añorada, feliz infancia y educación religiosa profunda. Más tarde copia de Unamuno en la Alborada perdida: “no sé cómo se puede vivir quien no lleve a flor de alma, los recuerdos de la niñez”.

No debió de ser muy positiva la experiencia de sus cuatro cursos pasados en el Palo, y su expulsión del mismo, pudiendo afectar a su religiosidad. Posteriormente a esto se unió la defunción del su padre en 1920 con la consecuente deficiencia económica y una crisis de salud y desconcierto existencial a su ida a Madrid. El hecho es que en los años 1929-30 se declara oficialmente ateo como negación liquidación, ruptura socio-religiosa, deshacio, huésped de la nube…

Se produce un distanciamiento de la iglesia oficial aunque mantuvo siempre cordiales relaciones con los Monjes de Silos, con Fray Justo Pérez de Urbel, Dámaso Alonso, su primo Padre Agustín Castro Merello.

Permanece en él su amor a la belleza y a la bondad que le llevó a buscar la verdad, y a expresarla, como aparece aun en poemas a la Virgen de Marzo, Virgen del Carmen, Macarena, Esperanza, los Milagros, el Cachorro, en las desgarradas peticiones al Señor en búsqueda de auxilio a su soledad en años posteriores. Es curioso el intento de asociar a la Virgen y a Cristo con la justicia social :”Virgen del Baratillo/sobre cuarenta costales/,sueña en la hoz y el martillo/para aliviar tantos males” Suena a teología de la liberación cuando llama a la Macarena: “ la más clamorosa alhaja/ de la clase trabajadora”; aunque otros opinaran que sonaba a una soflama política.

Alberti, creyente religioso mariano, increyente, de todo un poco. Así se nos aparece el poeta Rafael Alberti.

Queda por hacer un estudio más profundo de la poesía de Rafael Alberti como poesía espiritual y de la espiritual – religiosa que vemos en el Trío del Alba, de otras que saben más a puro juego, requiebro lírico, piropo tierno. LA Virgen de Marzo puede ser una de estas, según el autorizado parecer de Felipe Carbajo, catedrático de Lengua y Literatura Hispana.

El Jesuita y familiar de Alberti, Padre Agustín Castro Merello con su libro ALBERTI POESÍA RELIGIOSA es un modelo seguir en este intento