POR APULEYO SOTO, CRONISTA OFICIAL DE BRAOJOS DE LA SIERRA Y LA ACEBEDA (MADRID)
La Virgen del Pilar dice con retranca carpetana que la dejen ya tranquila, que quiere ser capitana de la nación andaluza, de la nación catalana, de la nación extremeña, de la nación castellana, de la nación leonesa, de la nación riojana, de la nación madrileña, de la nación valenciana, de la nación galleguiña, de la nación vasco-hispana, de la nación navarreña, de la nación asturiana, de la nación manchegueña, de la nación, oh, murciana, de la nación melillense y de la nación ceutana…, además de aragonesa por volátil y paisana. Que lo siga siendo así de cuantas le dé la gana. ¿Cómo negarle a la Virgen que no haya más que una España, tan diversa y tan plural como su amarillo y grana? Junta la quiero yo ver como ayer y hoy… mañana.