POR FRANCISCO JOSÉ ROZADA MARTÍNEZ, CRONISTA OFICIAL DE PARRES-ARRIONDAS (ASTURIAS)
Mediante una coproducción firmada en el año 2011 entre los teatros Arriaga, de Bilbao, y Campoamor, de la capital asturiana, el último título del 30 Festival de Teatro Lírico Español que organiza la Fundación Municipal de Cultura del Ayuntamiento de Oviedo, se estrenó ayer en Oviedo la zarzuela “El Caserío”.
Es “El Caserío” un homenaje al folklore, tradiciones y sentires del pueblo vasco, a los que ponen vida y sentimiento los clásicos personajes del indiano rico retornado de América a la aldea -soltero y alcalde-, sus sobrinos, el cura, la tabernera, pelotaris, versolaris, danzarines y otros personajes que arropan la historia según la cual el caserío debe permanecer intacto en el seno familiar y donde un matrimonio entre tío y sobrina o entre primos parece de lo más normal.
Aires rurales y costumbristas que recuerdan la vida de nuestros pueblos y aldeas asturianas, hasta una esfoyaza de maíz se puede contemplar durante las casi dos horas que dura la representación.
La recreación escénica que preside los dos últimos actos está muy trabajada, de modo que puede catalogarse como digna de cualquiera de las óperas que vemos en el Campoamor cada temporada.
La escena final nos lleva visualmente a recordar a Escarlata O´Hara en “Lo que el viento se llevó”.
Numerosos duelos líricos se van sucediendo, arropando amores perdidos y pasiones ocultas, con un repertorio de danzas vascas muy plausible, así como momentos corales de muy buena factura, llegando al máximo cuando los aldeanos cantan “Reina del cielo hermosa, Madre del Redentor”, mientras una emotiva procesión recorre la cuidada puesta en escena.
En resumen: un afortunado cierre de temporada de esta forma de este género musical escénico tan propio de la tradicional música teatral española.
FUENTE: https://www.facebook.com/franciscojose.rozadamartinez