PILAR MARTÍNEZ TABOADA, CRONISTA OFICIAL DE SIGUENZA (GUADALAJARA) LES DIRIGIÓ UNAS PALABRAS
Es un año, este 2018, lleno de celebraciones con motivo de este Bicentenario. El 24 de febrero se abrieron los actos con una Eucaristía Solemne y la presencia de las principales autoridades tanto eclesiásticas como civiles junto a las familias de las religiosas y todos los trabajadores del colegio. En el mes de mayo la efeméride se celebró con todos los alumnos actuales y sus familias. Y este pasado sábado, le correspondió el turno a las antiguas alumnas, y desde hace un tiempo, también alumnos.
Durante estos 200 años de presencia educativa de las Madres Ursulinas en Sigüenza, 34.444 alumnos han pasado por el colegio, y éste era un motivo hermoso para convocarles. La respuesta fue extraordinaria. Más de 300 antiguas alumnas acudieron a la cita y pasaron un día emocionante y entrañable.
Desde las 11 de la mañana, alguna incluso antes, fueron llegando al colegio. Las Madres Ursulinas las esperaban llenas de ilusión, como no podía ser de otra manera, para recibir a aquellas niñas, hoy todas grandes mujeres.
La Eucaristía de Acción de Gracias, fue presidida por el actual director del colegio, Miguel Ángel García Tabernero, acompañado por el capellán de la comunidad, José Luis Gil Recuero y otros sacerdotes, algunos antiguos alumnos como Felipe Gil Peces-Rata o Gerardo López y antiguos directores o profesores del colegio.
Nuevamente la hermosa Iglesia de las Madres Ursulinas se llenó para dar las gracias a la congregación. Un coro de antiguos alumnos acompañó la misa con sus guitarras y cantos. Y una antigua alumna, gran soprano, venida desde Toledo junto a otro antiguo alumno, seguntino, que tocó brillantemente el violín, interpretaron el ‘Ave María’ de Schubert.
Un grupo de alumnos de Primaria cantó el Himno de las Madres Ursulinas, compuesto especialmente para la ocasión por Madre Asunción Fariza y por Manuel Azabal. La dulzura e ilusión de los niños cantando el himno emocionó a todos los presentes.
Seguidamente, en el salón de actos, Álvaro Ruíz Langa y Francisco Vaquerizo, antiguos profesores, se dirigieron a las alumnas recordando viejos tiempos y sacando de todas ellas la mejor de las sonrisas.
Pilar Martínez Taboada, cronista oficial de Sigüenza, también les dirigió unas palabras, y en un pequeño video pudieron encontrar testimonios agradecidos y emotivos de profesores y alumnos que por el colegio pasaron. Hubo otro momento entrañable, cuando varias antiguas alumnas subieron espontáneamente al escenario y hablaron sobre cómo la educación recibida por parte de las Madres Ursulinas ha hecho que hoy sean las mujeres que son y también acerca de lo agradecidas que están por ello, aunque en aquel tiempo de adolescencia no supieran verlo. Sus testimonios hicieron brotar lágrimas de emoción y reconocimiento hacia las Madres Ursulinas.
Finalmente, la Madre Asunción concluyó el acto. La alegría y el agradecimiento hacia todas casi impedían que brotasen sus palabras. Un caluroso aplauso la arropó. El acto fue dirigido con maestría por el profesor del colegio Rafael Lafuente y se cerró con un video sobre los 200 años de las Madres Ursulinas en la Ciudad del Doncel, con el testimonio entrañable de cada una de ellas y un recorrido fotográfico de antiguas alumnas.
Como broche final, los presentes compartieron una exquisita paella. El equipo actual del colegio, tanto de servicio como de profesorado, se desvivió para que las Madres Ursulinas y las Antiguas Alumnas disfrutaran del evento y pasaran un día feliz y emocionante.
El colegio permaneció todo el día abierto de par en par: las clases, los dormitorios del internado, todas las instalaciones… Así, las alumnas pasearon por él y reconocieron los lugares en los que tantos buenos momentos habían pasado. También cayó alguna lágrima.
El colegio se llenó de antiguas alumnas, desde las que hoy ya son octogenarias, hasta las que terminaron sus estudios hace escasamente un mes y el próximo septiembre ya irán a la universidad. El alcalde de Sigüenza, José Manuel Latre también asistió al acto. Una vez más, el regidor destacó el colegio de las Ursulinas como un lugar donde la tarea educativa se desarrolla en un clima de libertad y participación, consiguiendo que quienes forman parte de ella, la consideren como algo propio, y como una obra y responsabilidad de todos.