LAS ANTIGUAS BARBERÍAS
Abr 03 2020

POR CATALINA SÁNCHEZ GARCÍA Y FRANCISCO PINILLA CASTRO, CRONISTAS OFICIALES DE VILLA DEL RÍO (CÓRDOBA)

Retrospectivamente, de medio siglo para atrás, el pueblo y sus gentes ofrecían unas estampas más humildes de casas, vestidos y formas de vivir y al mismo tiempo halagüeñas, atrayentes y llenas de dulzura, las que, desde la perspectiva actual, una vez superadas las vicisitudes de los tiempos pasados, con estrecheces en todo: alimentación, vivienda, escuelas, sanidad, etc., recuerdas con cariño.

Voy a ocuparme hoy de las barberías y del perfil humano del barbero, su trabajo y su relación y convivencia con la clientela: niños, mozos y personas mayores, (sólo varones).

Normalmente ocupaba la instalación de una barbería, una sola habitación exterior de una casa con puerta a la calle, y estaban dotadas de un sencillo mobiliario: un sillón con brazos para los adultos y un sillón alto para los niños, así como unas sillas de anea para los que esperaban el turno para pelarse y una percha de árbol.

En el tabique frontal al que pelaban, se colgaba un espejo, una repisa para las colonias y un largo tablero con cajones donde se guardaba la herramienta (maquinillas de pelar de distintos grados, el 0, el 1, el 2, navajas de afeitar, trapos blancos y otros accesorios del barbero y en las otras paredes almanaques con faldilla en las que hacían publicidad mujeres atractivas ligeras de ropa anunciando algún perfume o una botella de anís de los toreros Manolete, Machaquito o Arruza,

En verano, la puerta a la calle se cubría con unas cortinas de palillos forrados de papel pintados de color engarzados con trozos de alambre, que producían un tintineo especial, “como las tablillas de san Lázaro chocando entre sí” cuando se traspasaba el umbral o se movían con el aire, y en invierno había un brasero de picón para calentar el local y el agua donde se mojaba la brocha antes de hacer la espuma de jabón, que se utilizaba en los que se iban a afeitar.

El elemento principal de este negocio es el barbero. Del conocimiento y habilidad que demostrara en el desempeño de su oficio y de la herramienta que utilizara dependía su crédito y la clientela. Los barberos tenían que adaptarse a las innovaciones que se producían en el corte de pelo y en los afeitados. Otro factor muy influyente es el carácter del maestro, de ordinario abierto, original y sincero, entrometedor y conocedor de todos los chismes locales, por lo que, por lo general, las barberías hacían también de centros socio-culturales, adonde acudían los clientes para hablar del trabajo, de las noticias locales y de actualidad, etc., allí se debatían toda clase de opiniones, tratándose y discutiéndose con más o menos acaloramientos y lógicas.

En las barberías no solamente se atendía al afeitado de las barbas, como parece deducible del nombre, también se ocupaban más principalmente del corte de pelo de la cabeza y del cuello, en lo que a lo largo del tiempo ha habido varias modalidades. Al cero, pelados al rape con flequillo, al cepillo, con cresta, con melenas, etc., y afeitados de bigote grande y espeso, o fino alargado en punta; y las barbas, enteras desde las patillas, medias a la altura del mentón, de perilla, etc.

El pelado, que tanto favorece al decoro de una persona adulta, impresiona mucho a los niños. Es corriente ver, cómo estos pequeños lloran y berrean ante un barbero, y a veces hay que sentarlos a la fuerza en un sillón alto y sosteniéndolo contarle historietas que le distraigan, mientras le cortan el pelo.

Recuerdo que a mí también me asustaba mucho ir a la barbería, las tenía por locales de suplicio. Cuando en casa mis padres me comenzaban a decir que tenía que ir a la barbería para que me cortaran el pelo porque lo tenía largo, sentía una especie de miedo y lo demoraba todo el tiempo que podía; me molestaba mucho que me cortaran el pelo y además, me sugestionaba la figura del barbero metido en una bata blanca desde el cuello hasta las rodillas donde solamente aparecían unas manos limpias con uñas recortadas que aireaban una tela blanca, que a modo de bandera pasaba sobre mi cabeza y la liaba sin piedad a mi cuello, redoblando un bordillo en el saliente de la camisa y ajustándola por la espalda hasta dejarte los brazos sin movimiento, con lo que quedabas sujeto como un loco, de esos que se ven en los manicomios, y detrás la figura del barbero abriendo y cerrando con sonido percutorio unas tijeras o una maquinilla. Siendo niño, así lo sentía y veía al barbero en el espejo que tenía enfrente, como un triunfador de blanco espectro al que tenía que soportar mientras permaneciera sentado, preparado para el sacrificio.

A los mayores, sentados en un sillón para afeitarse, también les impone seriedad los preparativos: la bacía con agua, el mojado del cilíndrico jabón y la brocha, la formación de la espuma como por arte de magia, y el extendido de ella en la superficie de la cara y barba, soportando pacientemente el enjabonamiento; y cuando oyen en el afilado de la navaja el chirriado sobre una correa de cuero, o cuando estiran la piel con un pellizco para ser rapado el vello y limpiado el jabón, sobre todo cuando pasa la navaja afilada por la garganta dejándola fría y suave a su paso, se sienten entonces unos rápidos escalofríos, semejantes a los que se experimentan en la voladora rusa, y un alivio cuando el maestro ha concluido la faena.

Terminado el pelado, el barbero remata su trabajo peinando al cliente y con un espejo más pequeño le muestra sobre el del frontal la parte de cuello afeitada y el resultado del corte de pelo hecho para recibir la aprobación del sacrificado, mientras que con un estilo torero sacudía los pelos del paño que después barría.

De mi niñez, recuerdo que en el pueblo estaban la barbería de Juan Molleja Elena, en la calle Alta, frente al Banco Español de Crédito, que es a donde nos mandaba mi padre a mí y a mis hermanos a que nos pelaran, porque era amigo suyo y cliente de mi taberna, adonde acudía a diario para beber vino con sus amigos.

En la Plazuela de la Cruz de los Mocitos, instaló su barbería Domingo Melendo, un joven aplicado, muy formal que adquirió gran experiencia en el oficio, y a la que acudía la juventud más adelantada en la modernidad a que le cortaran el pelo, adquiriendo en este ambiente una buena y mayor clientela entre la juventud. De mayor se casó con Teresa Matías y cambió de profesión, dedicándose primero a la hostelería y después se estableció con un comercio de alimentación.

En la esquina de la calle García Lorca, lindando a la calle Alta estaba la de Manolo Tendero Navarro en la casa que había sido anteriormente la taberna de Cazorla, allí permaneció hasta jubilarse.

En la calle de Las Aguas, Pedro Mantas “Pedrín”, un joven muy agradable y dicharachero con su clientela. Frente a la barbería estaba la taberna de Juan Miguel Moyano.

En la calle Alta, frente a la puerta de la ermita de Jesús Nazareno, estaba la de Pedro, un chaval rubio muy travieso, al que venía todos los días su madre, que tenía un zapato con un tacón gordo muy alto porque tenía una pierna más corta que la otra, a traerle el desayuno.

Agustín “Pelija sucedió en el mismo local Pedro. De Agustín guardo un recuerdo especial: Unos días antes de casarme, en mayo de 1960, fui a su barbería a pelarme. No me quiso cobrar. Dijo que era su obsequio de boda en memoria a mi padre, por los consejos que de él recibió para ser obediente y hacerse un buen hombre. Nunca olvidaré aquel detalle, y su agradecimiento a mi progenitor. Hoy en este local está la librería “Sánchez Carrillo”.

En el Puente Montoro, estaba la de José Fernández Barrera, instalada en lo que hoy es cochera de la viuda de Torres el “lotero”. Allí se reunían en tertulia una nutrida clientela de jornaleros a diario por las tardes a predecir el tiempo, hablar de las faenas rurales y contarse sus batallitas.

En la calle Nueva, la de Bitos, en lo que hoy es tapicerías Mocachi. Al igual que la madre de Pedro, Bitos tenía una pierna más corta que la otra y andaba con un zapato soportando un alto tacón. Por esta razón su futuro suegro no lo quería como yerno y le dio algunas palizas a su hija, la que, no obstante, no renunció a su amor, y al final todos fueron felices.

En la Plaza de la Constitución la de Nicanor Domínguez Ramos que más tarde abandonó la barbería y se instaló de panadero en la Colonia, donde tuvo mucho éxito.

En la calle Juan Ramón Jiménez, la del Moreno, en la casa partida de Calleja, donde se exponía la tabla de los difuntos. Este joven era muy aficionado al espectáculo y al maquillaje de los actores. En su juventud amenizó muchas representaciones teatrales y participó activamente en los clandestinos carnavales.

Corto mi reseña, encargando el estudio y comparación de las antiguas barberías con las actuales peluquerías Unisex, y el juicio, sobre la relación humana que en ambas se establece, a la inteligencia de los intrépidos lectores del artículo.

Add your Comment

Calendario

abril 2025
L M X J V S D
 123456
78910111213
14151617181920
21222324252627
282930  

Archivos

Elegir el mes
  • Elegir el mes
  • abril 2025  (162)
  • marzo 2025  (444)
  • febrero 2025  (350)
  • enero 2025  (412)
  • diciembre 2024  (392)
  • noviembre 2024  (403)
  • octubre 2024  (413)
  • septiembre 2024  (274)
  • agosto 2024  (294)
  • julio 2024  (465)
  • junio 2024  (457)
  • mayo 2024  (481)
  • abril 2024  (433)
  • marzo 2024  (500)
  • febrero 2024  (400)
  • enero 2024  (463)
  • diciembre 2023  (474)
  • noviembre 2023  (463)
  • octubre 2023  (461)
  • septiembre 2023  (416)
  • agosto 2023  (420)
  • julio 2023  (410)
  • junio 2023  (433)
  • mayo 2023  (460)
  • abril 2023  (478)
  • marzo 2023  (476)
  • febrero 2023  (428)
  • enero 2023  (433)
  • diciembre 2022  (441)
  • noviembre 2022  (400)
  • octubre 2022  (404)
  • septiembre 2022  (421)
  • agosto 2022  (413)
  • julio 2022  (434)
  • junio 2022  (429)
  • mayo 2022  (436)
  • abril 2022  (451)
  • marzo 2022  (440)
  • febrero 2022  (402)
  • enero 2022  (402)
  • diciembre 2021  (406)
  • noviembre 2021  (402)
  • octubre 2021  (373)
  • septiembre 2021  (336)
  • agosto 2021  (318)
  • julio 2021  (307)
  • junio 2021  (292)
  • mayo 2021  (288)
  • abril 2021  (264)
  • marzo 2021  (274)
  • febrero 2021  (266)
  • enero 2021  (280)
  • diciembre 2020  (300)
  • noviembre 2020  (252)
  • octubre 2020  (281)
  • septiembre 2020  (264)
  • agosto 2020  (290)
  • julio 2020  (353)
  • junio 2020  (375)
  • mayo 2020  (428)
  • abril 2020  (389)
  • marzo 2020  (375)
  • febrero 2020  (399)
  • enero 2020  (386)
  • diciembre 2019  (393)
  • noviembre 2019  (472)
  • octubre 2019  (392)
  • septiembre 2019  (377)
  • agosto 2019  (374)
  • julio 2019  (451)
  • junio 2019  (427)
  • mayo 2019  (447)
  • abril 2019  (471)
  • marzo 2019  (634)
  • febrero 2019  (589)
  • enero 2019  (639)
  • diciembre 2018  (248)
  • noviembre 2018  (332)
  • octubre 2018  (334)
  • septiembre 2018  (200)
  • agosto 2018  (157)
  • julio 2018  (238)
  • junio 2018  (234)
  • mayo 2018  (208)
  • abril 2018  (262)
  • marzo 2018  (257)
  • febrero 2018  (228)
  • enero 2018  (333)
  • diciembre 2017  (265)
  • noviembre 2017  (309)
  • octubre 2017  (362)
  • septiembre 2017  (318)
  • agosto 2017  (253)
  • julio 2017  (270)
  • junio 2017  (338)
  • mayo 2017  (322)
  • abril 2017  (301)
  • marzo 2017  (355)
  • febrero 2017  (378)
  • enero 2017  (333)
  • diciembre 2016  (439)
  • noviembre 2016  (616)
  • octubre 2016  (417)
  • septiembre 2016  (283)
  • agosto 2016  (269)
  • julio 2016  (270)
  • junio 2016  (390)
  • mayo 2016  (420)
  • abril 2016  (398)
  • marzo 2016  (368)
  • febrero 2016  (385)
  • enero 2016  (367)
  • diciembre 2015  (396)
  • noviembre 2015  (328)
  • octubre 2015  (364)
  • septiembre 2015  (285)
  • agosto 2015  (260)
  • julio 2015  (281)
  • junio 2015  (293)
  • mayo 2015  (283)
  • abril 2015  (303)
  • marzo 2015  (347)
  • febrero 2015  (326)
  • enero 2015  (333)
  • diciembre 2014  (355)
  • noviembre 2014  (391)
  • octubre 2014  (380)
  • septiembre 2014  (226)
  • agosto 2014  (177)
  • julio 2014  (200)
  • junio 2014  (234)
  • mayo 2014  (281)
  • abril 2014  (299)
  • marzo 2014  (267)
  • febrero 2014  (284)
  • enero 2014  (244)
  • diciembre 2013  (209)
  • noviembre 2013  (246)
  • octubre 2013  (232)
  • septiembre 2013  (209)
  • agosto 2013  (180)
  • julio 2013  (219)
  • junio 2013  (107)
  • abril 2013  (1)
  • enero 2013  (1)
  • junio 2012  (1)
  • diciembre 2011  (1)
  • noviembre 2011  (4)
  • marzo 2010  (2)
  • febrero 2010  (1)
  • marzo 2008  (105)
  • febrero 2008  (67)
  • enero 2008  (68)
  • diciembre 2007  (48)
  • noviembre 2007  (27)
  • octubre 2007  (31)
  • septiembre 2007  (17)
  • agosto 2007  (22)
  • julio 2007  (8)
  • junio 2007  (5)
  • mayo 2007  (22)
  • abril 2007  (30)
  • marzo 2007  (14)

UN PORTAL QUE CONTINÚA ABIERTO A TODO EL MUNDO